ir a trabajar a la empresa de su padre, el numero no se borró de su mano; revisó su celular y
. Necesito hablar contig
ando llegó vio la re
os días hij
te cuenta de eso después de tres años de relación Aitor? – él se pasó la mano por la cabeza – papá, es complicado. – quiso explicar – ¡complicado es romper las esperanzas de una joven, le romperás el corazón! – regaño el papá – hace algún tiempo conocí a alguien más. – mintió mientras se ponía de pie y se paró a mirar por el ventanal que daba al exterior – estoy enamorado de ella, es especial, es dulce y estaría dispuesto a cansarme con ella. – mintió de nuevo. – claro que sería muy pronto para decirlo porque apenas llevamos un par de meses. Pero pa
ito que me en
vío. Pero que
tener que prese
ás bien
Pero no quie
ecibió aquel video y
itido entrar al edificio, las guardas de mi apartamento serán camb
n rato recib
ué hablas? ¿
s, si no lo haces, haré público e
o env
nombre d
lo siento, no quería
tenía el número en su mano, necesitaba mucho alcohol p
Ho
, soy
olgó. Aitor abrió los ojos asombrado e indignado, rev
de nuevo al otro
o me recuerdas?
uivocado. No le doy mi número a
y el
ó el teléfono de su oído al escuchar e
ómo
o sigues, ¿ya sol
reo que esta tar
.. ¿est
¿Qué vas a ha
rab
o antes de trab
y de ahí salgo para el cl
ntonces nos ve
. Cuídate m
cía.
a no podía ir con ell
– Príncipe 007 – dijo en voz alt
la cara de sorpresa de los padres de ella y ellos mismos se sorprendieron, Aitor sintió que algo se movió dentro al verla tomada del brazo de aquel hombre; El padre de Aitor puso su mano en hombro de su hijo – no te preocupes papá, estoy bien - ¿mintió? No sabía que le dolía, se veía feliz, hacía mucho no ve
él alejándose un poco de sus padres. – creí que también vendrías con alguien – regaño ella. – ¿porque tendría que venir con alguien? – preguntó él molesto. – porque lo dijiste. – estaba ocupada y no pudo venir. Pero ¿Por qué demonios no le compras corbatas? ¿Tienes que darle las mías? – preguntó Aitor bastante molesto – las tuyas son más bonitas y no las encuentro en ninguna parte – respondió ella, él pasó su
vaba un jean negro con una camisa de cuadros rojos, se dejó suelto el cabello retenido con
aba como sería tener una amiga, nunca había tenido una, las mujeres que llegaban a su vida pasaban por su cama; noches de sexo, sin compromisos más que el que
informado a los jefes que Aitor había estado tomando y peor aún, los videos los delatan saliendo en la madrugada a hurtadillas, Aitor le guiño el ojo con disimulo y le sonrió al notar la preocupación de ella. – me dijeron que preguntara si desean tomar algo – habló ella dirigiéndose a Charlie – no, no vamos a tardar – respondió Charlie, ella se alejó. – ¿crees que es amante del Señor Sandoval? -preguntó Rui – no, estoy seguro. Parece más bien que él tiene cierto complejo de papá, porqu