ista de El
s eran inútiles, como arrojar guijar
o observó cómo sus hombres me levantaban. El dolor en mi pierna era una ago
nsidad. Vio el nuevo acuerdo de divorcio que yo apretaba en mi mano, el qu
a mirarlo antes de hacerlo confeti y d
a-. ¿Quieres tomar mi dinero y huir? ¿Después de que aca
es. El hombre sacó una jeringa l
liales de biotecnología, una neurotoxina diseñada para el manejo experimental del dolor.
urré, mi voz tembl
a fuerza brutal-. Entonces puedes sufrir con ella. Puedes s
a aguja en
mi cuerpo se incendiara al mismo tiempo. Un grito fue arrancado de mi garganta mientras mi
pasible, mientras las conv
juela. Has estado alimentándote de mí durante años, y no puedes soportar la idea de que yo sea feliz
que lo construyó, que lo protegió, ahora era una sang
lta a la casa, de vue
de arrastrarme de nuevo hacia abajo. Cuando la agonía llegaba a su punto máximo, cuando sentía que mi conciencia comenzaba a deshilacharse en los bordes, él aparecía. Se sentaba junto a l
un día, Is
y frágil, sino como una reina triunfante inspeccionando su territorio conq
mi dolor. Se volvió hacia Emiliano, que estaba junto a la ventana, mir
, Isla -dijo Emili
entó matar a nuestro bebé! Tiene que desaparecer. Permanenteme
por primera vez, vi un destello de algo más que adoraci
oz más cortante de lo que nun
ras yo siguiera respirando. Sus ojos, llenos de una venenosa
Esto no hab

GOOGLE PLAY