de. Mis amigos comentan sobre la fluidez innata
or el idioma que nosotros al español; tanto así que
ar el día de hoy. Nadie hizo nada tampoco por detener a Manuel. El degenerado ese siguió
aba leyendo un librote de inglés? -Santi camina a mi
na Ángel-. Ese inglés no se
mis amigos hacen su camino sobre la vía. Ángel
os uno del otro, otros recogen moras que guardan en una bolsita, varios ap
liza una mano por mi h
mos uno de
n la cabeza, o al menos sonreír,
mm
pensés
o de pocas tareas para adelantar temas y tengo que buscar un profe particular
o. Hoy no hay ruido de amolad
eriado podamos hac
n día para mí. Antes, cuando quería que tomara mi mano solo por dos segundos, é
Le
cara seria y fría que le pone a todo el mundo. Ya ni siqui
ablo entre dientes
y absorber tanto conocimiento como sea posible, aunque no sé muy bien si es porque sus
altas. Ser el buen alumno que todo profe aprec
ás beneficiarnos de ellos porque los profesores a veces ni bola nos dan y podemos hacer lo q
mi casa, me encuentro c
y. -Me corre a un lado y sale por
derado de su desodorante acompaña la fría se
para hacer salpicón y busco la lista de tareas que me dejaron. Esta vez tengo tr
zapallitos. Lo único que faltaría serían papas, tomate y lechuga. No pienso c
a la pieza de la mami para apagar la tele y llevar a los gemelos conmigo a la verdulería. Mis hermanitos patalean un poco p
ro el pilita sí tiene que quedarse
ir hasta la verdulería del super donde la mami dice que las cosas son m
hijas de la doña ponen las verduras en los carritos o bolsas de mercado de los que pronto
os rebalsando. Benjamín está al lado de doña Gloria, una vecina amiga
¿qué
ue está secando sus man
ate, y una lechuga
doña María, Inés. No, en realidad él está ayudando con eso a la nena de diez
dulera que tiene por los hombros a
o y me aseguro de que Matía
andaba
nada. ¿
on todo lo que le pedí. Después de pagarle,
e Coca sobresaliendo. Menos mal no tengo que abastecer a un ejército como el chico nuevo, aunque parece disf
os de la casa, sien
que casi meten las manos en un yuyaral de la vere
dentro que les pa
la risa desde la sombra de un sereno. Aprieto los labios y tironeo del brazo de Matías que arrast