vista d
los García sin mirar atrás
d que irme siendo aún menor de edad sería bastante peligroso, pero creí que tenía mayores posibilidades de una vida
sta de él. Todos estos años trabajé igual o más que muchas sirvientas, lo qu
sándolo bien, él nunca contribuyó mucho a nuestra relación. Al parecer, me abandonaría en cuanto se le presentara una mejor candidata. Cuando esa perra me
no me habría dejado en un rango tan bajo en la manada de la Luna Negra por tanto tiempo. Cada vez que venía a mí, siempre era en secreto por temor a que lo descubrier
o Alfa, ya tenía suficientes problemas, así que necesitaba cuidar su imagen ante los demás. Me repetía que no
a la verdad: Bruno no era
as en el cobertizo, dos hombres
os en tono autoritario. Era una orden, no una petición, así
eño y tan pronto como entré por
me golpeó. Su cacheta fue mucho más fuerte que la de Silvia, pues me mareó e incluso creí se
endo? Te acogimos, te dimos ropa y comida y... ¿así es como nos pagas? ¡Maldita
estos años que vivimos bajo el mismo techo, era probablemente la primera vez que de ve
lla quien se quejó con Teodor
es. Desde allí bajó la cabeza, sin atreverse a mirarme ni por un segundo. Al verlo, solo tuve que acordarme de su pene f
ya designó a Silvia como compañera de Bruno. Tiene sentido, porque ese matrimonio será beneficioso para nuestras manadas. Te advierto desde ahora que no intentes interponerte
o prometerles a todos que ya no siento nada por Bruno. Nunca más me acercaré a él ni intentaré destruir su nueva
sa arpía... tendrían una
mucho más difícil lograr que una chica como yo se mantuviera alejada de su encantador hijo. Tal vez esperaban la resi
como muestra final de desinterés, decidí irme,
arrogante de Silvia se le borró del rostro y me fulminó con la mirada, pero los ignoré a todos. An
vista d
na de lo sucedido. Después del regaño de sus padres, Bruno no se atr
e atrevió a pelear conmigo después de que la golpeara. Fue
convenía. Esperaba que Serena luchara por Bruno y, ante esta muestra de irrespeto, a mis suegros no les quedaría más remedio que castigar
eron juntos, Serena sedujo a mi Bruno. Había que castigarla,
echo de que Serena se marchara no era seguro. ¿Y si ella aparecía un día frente a Bruno y lo convencía de tener una aventura? No, necesitaba desaparecer del
de asegurar que mantendrá su palabra? Puede que sea una huérfana a la que sacaron de la nada, pero miren lo que ha hecho, logró seducir al futuro Alfa de la manada. Por lo que s
cuando escuchó mis pro
no es el tipo de chica que...", se
pobre sirvienta. Cometiste un gran error y lastimaste a tu pareja. ¿Cóm
ahora, podría causar posibles problema
roblema nuestro, Alfa Teodoro". Una
ad? Bueno
as al oído y, acto seguido, él se
nes madera para convertirte en nuestra