z. Había cuatro mujeres, una
a tumbada gritó, con los ojos
dillas y abiertas de par en par, lo que
débil mujer algo de esperanzas mientras esta se mordía el labio y empujaba con fu
a tan difíc
...!", exclam
mpujón: "¡Ahh
ba, la cabe
an la cabeza hasta que las dos piernecitas salieron también. Un
as parteras no se alegraron al momento, ya
erviosa, posó sus ojos en la entrepierna del bebé;
n de miedo y decepción
las, con curiosidad e inquietud, most
con espanto al bebé antes de
e, transmitiéndoles de manera in
Selene!", exc
jefa miró a la madre, quien
ticia, muy mala
no estará oyendo los gritos de la Reina, sino a un bebé llorando. Obviament
eres la jefa. Lo lógico sería que tú le dieras
l sexo del bebé, Kimi. ¿Por qué me vienes ahora con esto?", preguntó
males, no... con alguien com
No es momento
ouise?", señaló de repen
más joven de
e, negando vigorosam
ene a verme dentro de nueve días, y si todo sale según lo
ras discutían. Después miró al bebé. ¿Quién le daría l
ucho tiempo antes de que el Rey entrara para av
o la jefa, y sus dos compa
a, ya verás", comentó Kimi, pero la otra no pronunció
lo se podía ver al Rey ca
de otras personas; con el Rey
muy tranquilo. Parecía como si estuviera meditando y t
a corona en la cabeza y la túnica real ba
o y dos delante de él para protegerle, aunque
é tardaban tanto? Estaba convencido de que la Reina había dejado de g
y poco después escuchó
vio salir a la comadrona jefa. Él se detuvo, pero no se
lojó el ritmo, dado que le estaba tomando m
, Ahiga?", preg
el sexo de
ecto al
ró hondo antes
artamudeó torpemente co
Saludos,
an, Ahiga". La voz de él era
amas? Tarde o temprano lo va
continuó, sudan
es una niña
fue
disipó al instante mientras sus cejas se f
abeza las palabras del médico qu
, la Reina Nosheba
ó de sus palabras, ¡pero acabó teni
. El Rey no había abierto la boca y eso la hacía
agarraban del cuello y l
el Re
miedo y la sorpresa cuando él la estrangu
echaba fuego y t
, con voz gé
tima vez que me traes m
palabras, la tiró a
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