. Cuando uno de estos médicos, les informa con una
a noticia de la enfermedad, hace q
a se caiga al suelo, y de i
es las pruebas
co le r
ora en adelante deben de estar encerrados en su habit
jo, Steven carga a su esposa
lena se despierta. Y le dice en
que nos está pasando
el rostro de su
r muy fuerte para que te dejes vencer por esto, acaso no te a
íe, y le preg
o te s
nto ningún síntoma. Pero si los
se de todos los pasajeros infectados en el Cruce
acalorada discusión con las autoridades de Curaz
dejen bajar a los pas
l capitán, pero con la condición de quedarse nuevamente en cuarente
ado de salud de los pasajeros,
propia habitación, Elena est
. Y con muchos dolores muscu
bajar de este Crucero, ¡mira!, t
n, ¿en dón
ra cuchara de sopa a
Tobago, contando las h
ucha dificulta
erá ver
isor de la habitación. Y
os días, que este país nos f
, la cual la OMS de clara la Pandemia ante la
manos en la cabeza, St
ealmente que es lo
e dice
s a mor
regaña,
tú eres una mujer fuerte y vas a resistir es
cera con Steven
ho tiempo en esta embarcación, pero siento que no doy más, es por eso... que, al escuchar es
cama despaldas a ella. Y rápidamente con su camisa blanca, seca
los ochenta y siete enfermos que s
e instante los médicos de Trinidad y Tobago suben al C
an de hacer esa labor y llaman al capitán
lantes que hemos examinado, tienen
eremía les dic
bierno, o el que sea, no nos ayuda en esta terrible situación en la que estamos... v