lor, pues nunca fuiste una chica tan deshi
estás haciendo lo que de verdad te apetece por primera vez en tu vida. Has bloqueado tú ca
entrepierna. Lentamente te incorporas, agarras las manos de An
-exclama
s seductora. De verdad necesitas saberlo, pues él es el
gunta él- ¡Me encantan
ún más segura de tí misma. Andy masajea tus pechos con suavidad
y bajas su mano derecha lentamente a tu entrepierna. Él va pasando los dedos por tu abdomen, por tu ombli
usta? -pre
-gi
besar y mordisquear tu cuello. Tus gemido
interior y, cuando su dedo entra en tí, gime
regunta Andy susu
cho más -respo
os sobre la mesa, que colocas a ambos lados de la
s de tu humedad, que ahora son dos, y t
acceso a tus senos de nuevo. Notas su dure
. quiero más... -dices
eline? ¿Qu
e quiero
centímetro de su cuerpo pegado al tuyo. Necesitas el contacto piel con piel, tant
dos en tu interior, se incorpora para estar en el ángul
l te penetra muy despacio. Tus gemidos pasan ahora a ser gritos de
.. ASÍ...
de sus embestidas progresivame
-susurra Andy en t
lo que quiere que le pidas, pero en
n parar de gemir-. Termina
levanta de la mesa sin salir de tu interior. Una sensación agradabl
delicadeza para poder salir de tu interior
dices al girarte para p
ees, Jacqueline?
uan, mi ex, nunca me
sta manera, haciendo únicamente lo que te apetecía en el momento y dejándote llevar. En las tr
más? -preg
supue
llevas puestos y os metéis juntos en la ducha. Tras abrir el grifo pone su len
clamas- ahh
poniéndo su lengua en esta parte de tu cuerpo. La
jor acceso a tu intimidad y no paras de gemir. Él introduce la leng
.. si
y, cuando por fin llegas al clímax, ti
usurras mira
Tú
tí. Besas su pecho, su espalda, su cintura... Te agachas y besas la punta de su pene.
-gime
a, intentando que te entre todo lo posible, y mueves la mano y la boca a
s al hacerle disfrut
cqueline
pronto, Andy te levanta suavemente para que le s
line. Mi novia nunca
ue su eyaculación resbale con el agua. Con la es
la vagina d
, -dices- n
por la reciente actividad
ero nada -
ondes- solamente
e hasta el sofá y ahí ves que su pene vuelve a estar erecto. No lo dudas un instante: te sientas a hor
-gime
ovimientos e introduce tu pezón en su boca, que succ
undo -s
dureza en tu interior y te inclinas hacia delante para cambiar
unta Andy, que acaba d
prendido de las dos veces que has llegado hoy al climax con él, es que nunca más ocultaras lo
s y con la otra introducir sus tres dedos en tu interior. No pue
res -p
as su mano para que pare, b
mientras lágrimas de fel
él- gracias a
e, pues aunque en la casa de Andrés no hace frí
jos de vitalidad, su pelo negro está enmarañado por la reciente y placentera actividad, con t
Andy entregándote tu copa
s -dices chocand
peritivos mientras charláis, como si fuerais uno
casa sintiendote