a

lteo a mirarla está en su mundo, uno no muy feliz, veo como cae una lagrima solitaria por s

mente es hermosa por fuera, con su cabello rubio tan brillante como la luz del sol,

e de los animales y fundadora de unos de los orfanatos más grande de la ciudad, es el alma de la caridad, con todo

s de las personas que tienen que tener alguien que la ame y proteja, no merecía lo que e

on muy amigos desde la secundaria, jamás nos hemos cruzados porque lo que me respecta a mí y mis hermanos nunca nos han gustado ir a cena

la obtuve de su padre James Anderson, que preocupado por la seguridad de su familia, contrato a la empres

o empiezo mis labores, solo fui un invitado más, ordenes de mi estricto padre q

del destino se nos

poco incómodo, no para de llorar

pea el brazo, ya que no es el momento. En cambio, es todo lo contrario se a sonrojado puedo notar como le sob

le la pena llorar- le sonri

me muestra una sonrisa amabl

era que fuera sorpresa- le digo, no sé cómo reaccionara así que me apresur

de q

una cabaña de mis padres sole

con un completo extraño fuera de la ciudad la miro incrédulo por lo que acaba de decir. Ya entiendo porq

jos queda d

s horas

ómo están enrojecidos de tanto llorar, noto lo cansada

preocupes duerme un poco,

mo mi celular de mi saco, lo reviso tengo varias llamadas de Fal

mada y al segun

dre es la irresponsabilidad y que no le contestemos las llamadas.

apa que

nto de arrancárselo un día de esto quedara calvo si no se toma las cosas con calma. - su prometido Jean la dejo plantada- nada más escu

veo como duerme pacíficamente

está dormida - un silencio total en la otr

do a la iglesia cuando toda la prensa nos rodeó, solo la saque de

vala a su casa noso

ngo el auto- Ella no quería ir a su casa, quiere est

ame eso. Escucho susurros al otro lado de la línea. - Si ya se lo digo- mi

es que quedarte con ella. Esto no puede ser peor no tengo nada contra ella, pero es mi fin de semana mejor dicho mi último fin de semana el

sabes que el lunes es que empieza mi labor

de mi padre. - no se lo he dicho a Elisabeth por no preocuparla, pero mi familia está corriendo peligro, pausa

n cosas como esas-significa que va más allá de algún extorsionista, estamos hablando amenaza

tu cuidado, como sea tráela me ordena-no quie

ieran dejado plantada, como si no tuviera una amenaza sobre ella, entie

ito est

a su hija quédese tranquilo, me qued

más relajado- cuando se despier

ntes de que cuelgue- no me vuelvan a ocultar

tar muy orgullo Lionel. Escucho como se r

del copiloto sigue dormida, su respiración es tranquila

la cargue entre mis brazos hasta dentro de la casa. La

ndo la tiene inquieta su respiración está más acelerad

le digo cuando termina