TULO
port
ntras tomaba de su helado con una clara expresión de aburrimiento
s que consciente del desagrado de la chica por los hermanos, pero continuaba haciéndolo, porque a pesar de det
enúltimo, el otro año se irán y no v
rde. - La castaña rodó los ojos, negando. - Por cierto ¿Cómo no puedes estar emociona
tunada si esos dos des
os de la mayor observaban por detrás de ella, al girarse, su respiración se det
e l
las manos, obligándola a sentarse nue
a soltó un largo suspiro. - Realmente
l local en donde ellas se encontraban, Tetsu solamente pudo recostarse en su as
e frente a ella en silencio, mientras observaba a su amiga mirar embob
nte a ella comenzaba a sonrojarse rápidamente, mirando hacia
chicos frente a ella, notando dos pares de ojos vi
lidad ya
riéndose en el largo asiento acolchonado, dejando así
rmano de las trenzas,
l chico a su lado, Tetsu le miró por unos
s. - Pronunció en español, notando los rostros confus
ica miró al hermano de lentes con
ocial. - Se disculpó la menor,
¿Ese es
vó una ceja. - Por supuesto que no es mi no
a estirarse en el rostro del chico a
sí. - ¿No preguntaban por nuestros nombres? Ella es Yamada Kioko,
l chico de lentes esperando sacarle una sonrisa a l
o, imbécil cuatro ojos? -
- Preguntó curioso
ente al chico de las trenzas y casi rozar su trasero contra su cara, si lo incomodaba
entes, quien se puso de pie, dejando pasar a
miró a su hermano,
portable q
en la palma de su mano mientras bebía de su batido. - Amb
dete
la más baja de ellas quejándose con la mayor, quien sólo le ignoraba. Rindo ta
.
os dos hermanos. Después de salir del local en el que se encontraron con ambos chicos, Kioko pasó quejándose de su mala actitud frente a ell
u atractivo, incluso si le decía a su amiga que eran horribles y que su gusto era
e esa manera... - Se dijo a sí misma la chica, frunciendo s
pués se cerró. Fue instinto de la chica bajar, encontrándose con
dándole un fuerte abrazo
la, cariño? - Preguntó amablemente su
era muy cercana a su padre, no tanto como con su madre, pero su rela
su maletín sobre la cama, girándose para ver a su hija
pediría de no ser porque se la pasaría
. - ¿Aún no hay ningún chico que te atraiga? Me p
ntrarme en la escuela. - Tetsu
ntos, tardará un poco más así que me pidi
bitación, llámame cuand
Cl
ándose caer una vez más sobre la cama, esta vez en un
podía recordar los rostros de dos hombres que no soportaba tener cerca. ¿No podí
aquellos rostros en su cabeza, podría parec
, hermano