manera de entender el porqué lo hacía, incluso aunque sea yo quien lo persiguiera. Nada lo detenía, sólo pretendía obtener su objetivo mirando hacia adelante, sabiendo perfectamente haci
azón, por más que fueran las más confidentes. Aunque suene ilógico, ellas lo acompañaban, sabían incluso mucho más de lo que yo sé de él. Sin embargo, ahí estaba yo, corrien
cómo sus padres lo rechazaban por llorar arrodillado ante la vida, por no tener la fuerza para afrontarlo como hombre. Lo juzgaban, le exigían, pero ninguno le enseñaba. No pretendan sol
unstancias no me lo permitieron. Imagine que algún día lo entendería y lo aceptaría, a decir verdad, estaba en
n me enseñara a vivir la realidad, ya que me lo han arrebatado con sus palabras. Hoy la vida está detrás de mí, qu