a término un embarazo, el bebé sobrevivió seis meses. Después de eso, su mujer ya no deseaba intentarlo más, no sólo la carcomía el fracaso
dato de su capitán porque sus crisis lo sobrepasaban. Después comenzó a sufrir alucinaciones, casi todas sobre una espantosa mancha negra de material volátil que se aferraba a los pies de los condenados esperando su ejec
dormía, en medio de la celda oscura, se le pegaba a la cara y se desvanecía. No en pocas ocasiones esa mácula deforme se le tr
n Quintín, Haley seguía escuchando
icaba los presos a quienes debía tener en consideración o los catalogados como regularmente violentos. Los acompañaba otro
-inquirió Haley, palmeándole el hombro amistosamente. Fredd
taker -Haley adivinó de inmediato que quizá sería una br
rredor de la muerte hace dos años y e
oco apenado- De una vez te advierto que la perra ya tiene dueño. -aclaró Ma
ena de muerte. -explicó Haley, en tanto veía de reojo q
vo frente a una de las celdas. Haley se quedó a su derecha y lo primero que atisbó fue al enorme nativo poniéndose en pie, sus gruesos m
e le clavó la mirada a Haley, como si fuera
intín, Haley Whitak
capitán pensando que le había confiado la in
Diana Pep? -inqui
ho de la celda, aun sí éste se elevaba poco más de dos metros. Esas palabras y la fiera mirada del nativo le oprimieron
ices -farfulló
do el reo que Haley miró antes, el del cabello negro y largo en una coleta, sólo que esta vez lo llevaba suelto sobre los hombros y se lavaba la cara. Parecía una muj
no creí vol
me alegra qu
spacio a la reja, ya a distancia corta y con la luz de las lámp
os extraños sentimientos encontrados: la mirada del joven era cálida e
uncionarios de la prisión que recién llegan, duran todo el tur
de continuar la ronda. Max jaló hacia sí a Haley para seguir la explicación sobre los Bloques, contando algunos otros chascarrill
s rejas por fin y se quitó la camisa del uniforme, ya en camiseta interior se notaba
desprende olor
zo una mueca-. Oye, no bromees así, papaíto**, sabes que soy super
no es casualidad, ese tipo trajo algo de la prisión de San
astro de hierro, dándole la espalda-. Te juro que si tengo pesadillas, no te dejaré d
equeño espacio entre el enorme cuerpo del n
todo el licor del pomo y revisar los expedientes de los presos considerados problemáticos que le faci
eniero en jefe del edificio donde trabajaba como constructor, terminaron liándose y en un intercambio de golpe
se le conmutó la pena de muerte por un fallo en su proceso penal y se le dictó cadena perpetua. Fue un caso muy resonado debido a que en la escena del
conoció a Haley; luego, su abogado apeló y finalmente cambiaron la sentencia. Se solicitó el t
muerte y hacía dos que cumplía su sentenc
°*
o
ño
o frecuentemente en España