/0/4195/coverbig.jpg?v=d8ccc2458caf3e47a896eec379d97679)
En 1956, un guardia del corredor de la muerte de la prisión de San Quintín pide su traslado a Lacarosta, debido a frecuentes crisis nerviosas y su desmedido vicio por el licor. En cuanto llega, internos y funcionarios en la cárcel de Lacarosta comienzan a percibir olores a carne quemada que impregnan el ambiente, ven un espectro misterioso en los diferentes Bloques de la prisión y escuchan desgarradores gritos de mujer. Todo parece ser producto de su imaginación y la afectación por el claustro, hasta que un reo sufre una inexplicable muerte dentro de su celda, durante la noche. ° Paranormal ° Adultos +25 ° Temática LGBTTTIQ+ ° Terror psicológico ° Violencia ° Drama °
Cuando abrió la puerta de la oficina, estaba un custodio con el uniforme marrón, sentado dándole la espalda, los pies sobre la mesa, la gorra en el regazo y un cigarro en la mano, en la radio sonaba una canción, no oyó al recién llegado porque cantaba voz en cuello: «Dame una cueva en la montaña / O una choza junto al mar / Y estaré en el cielo, cariño, / Si estás ahí conmigo. / Besando tus bonitos labios / Miro la luz de amor en tus ojos. / Cualquier lugar es el paraíso / Cuando estoy contigo».*
El visitante debió tocar fuerte la puerta para que el custodio bajara las piernas y el volumen de la música, luego soltó una carcajada y con un ademán le pidió que se acercara.
-¿Eres el nuevo? -El otro se desprendió la gorra antes de corresponderle el saludo con la mano- Soy Max Johnson, el capitán de este basurero.
-Haley Whitaker.
-¿Haley, como el cometa?** -El nuevo asintió- ¡Qué raro! Bien -Señaló alrededor con enfado-. Ésta es la oficina para nosotros, qué mierda, ¿no? -Max tomó la gorra y la botó en el escritorio- Sígueme -indicó y salió primero; curioso, Haley observó un poco alrededor y luego le dio alcance al capitán-. En el informe dice que trabajabas en la prisión de San Quintín*** -Haley confirmó sin hablar-. Te aseguro que aquí es mucho más relajado, no tendrás problemas conmigo, Whitaker, tampoco me importa cuánto bebas mientras cumplas con tu horario y las reglas. Es por esto que pediste tu traslado a Lacarosta, ¿no?
-Más bien, fue debido a que trabajaba en el corredor de la muerte -explicó casi murmurando, en tanto andaban por el largo pasillo enrejado-, llegué a mi límite. -Max se detuvo un momento para elegir una llave de entre decenas que tenía colgando de un gancho y sonrió sin ver a su subordinado.
-La vida en la prisión de Lacarosta no es como en San Quintín, ¿eh? -farfulló mientras abría el cerrojo- El alcaide de aquí, el capitán del turno matutino y yo, en el turno nocturno, estamos de acuerdo en que nos gusta el silencio y la tranquilidad -Se apartó para ceder el paso a Haley, quien accedió primero-, escuchar a Elvis Presley, fumar y mantener el orden -Enseguida cerró la reja y continuó el trayecto por el corredor principal, que conducía a la infinidad de celdas distribuidas en ambos laterales, en tres pisos-. Para eso, hace algunos años el alcaide de Lacarosta permitió que los presos fueran separados por áreas según su raza, ese simple proceso redujo los enfrentamientos violentos y homicidios dentro de la prisión al sesenta por ciento -Haley sonrió un poco mientras miraba hacia arriba las celdas abiertas, pues los presos aún no regresaban-. Conforme llegan los prisioneros, nos aseguramos de que los mexicanos estén en el área de mexicanos, los chinos con los chinos y los negros con los negros, así podemos estar tranquilos toda la noche.
-¿Eso no provoca pleitos en el patio? -inquirió Haley.
-Ahí es donde entramos nosotros -Se frenó un momento para encender un cigarrillo; Haley pensó que se prendería fuego en el espeso bigote negro-. Cero tolerancia a la violencia en la prisión de Lacarosta: primer altercado, va a confinamiento solitario tres semanas; segundo altercado, una visita a la enfermería, tú me entiendes -insinuó, guiñando un ojo-, tercer altercado... bien, ya el capitán en turno decide -Continuó en el pasillo y Haley lo siguió-. El turno nocturno es el mejor, los presos duermen y si no, están follando, nos da lo mismo. No eres ajeno a esto si trabajaste en San Quintín.
-Es cierto lo que dijiste, capitán, allá es diferente.
-Te acostumbrarás pronto, y lo mejor es que me importa un carajo si eres un borracho de mierda -Lo jaló hacia la izquierda para apartarse cuando una gran puerta de hierro se abrió, permitiendo el paso a otros cuatro custodios-. Caballeros, éste es el duque de San Quintín, Haley Whitaker.
-¿Como el cometa? -preguntó uno de los custodios, que sostenía un apoyador con un puñado de hojas.
-¡Sí! -contestó Max.
-¡Bienvenido a la prisión de Lacarosta! -gritó otro, agitando la mano. -Los presos comenzaron a entrar en fila, Haley los observaba desde su lugar junto a Max.
-Estamos en el Bloque B, aquí guardamos a los latinos y algunas otras minorías, es una de las más grandes -expuso, en tanto los otros custodios los identificaban antes de internarse al área de las celdas-. En la oficina te diré a quiénes debes tener muy supervisados -Entre los prisioneros, uno resaltaba por su gran tamaño, Haley estaba boquiabierto, poco le faltó para tallarse los ojos-. ¿Ya notaste al indio? -dijo Max, codeándole con burla- Es un maldito monstruo de casi dos metros y medio, se llama Moki.
-¿Es problemático? -murmuró Haley casi en el oído de su capitán- No sabría cómo dominarlo.
-Por fortuna es un preso muy tranquilo, incluso ha intervenido en altercados aquí, sobra decir que sus mismos compañeros le temen. Saldrá libre en dos años.
Moki observó a Haley cuando pasó, se trataba de un hombre maduro y visibles raíces nativas, casi pudo verle plumas en la cabeza; el moreno le clavó los ojos con tanto filo que le hizo sentir como si tuvieran una deuda, incluso se detuvo por un momento, hasta que alguien jaló al prisionero, iba casi pegado al brazo del enorme Moki porque lo cubría, pero alcanzó a ver que llevaba el cabello largo peinado en una coleta, notó entonces que varios prisioneros llevaban el cabello o el uniforme de maneras diferentes. «Creo que en el fondo, les permiten hacer lo que quieren a cambio de mantenerse tranquilos», concluyó Haley, pero no lo comentó a su capitán.
Haley llevó arrastrando la sensación de la dura mirada del preso Moki, se perturbó a tal grado que apenas pudo escuchar lo que decía el capitán mientras le mostraba las instalaciones en los otros bloques, aun si no ahondó en muchos detalles, sí indicó cuáles presos eran peligrosos y quiénes se consideraban los líderes de razas.
Se dice que en una cárcel, la primera noche es la más difícil. Haley no recordaba su primera noche en la prisión de San Quintín como guardia ni cuándo empezó a laborar en el pabellón de la muerte, sus recuerdos se disolvían conforme sus crisis nerviosas empeoraban, pero las imágenes de los condenados rostizándose en la silla eléctrica, el olor a carne quemada impregnándose en su nariz, los gimoteos y convulsiones de quienes se asfixiaban en la cámara de gas y sus caras contorsionadas tras declararlos muertos, los tenía tan presentes que casi podía ver a cada uno.
Sí, la prisión de San Quintín era mucho mejor, pero incluso estando en otro pabellón, podía sentir la piel erizada cuando era hora de una ejecución y la misma incertidumbre y angustia que devoraba el espíritu de los sentenciados le torturaba el corazón, lo único que le daba cierta paz era pegarle un orondo trago al pomo de licor que siempre llevaba entre la ropa.
En la cárcel de Lacarosta no había pabellón de la muerte, por eso pidió su traslado ahí.
°*°*°*°
Notas
*La canción es «Anyplace is paradise» de Elvis Presley (1956).
**El nombre del cometa se escribe Halley.
***San Quintin State Prison es una prisión fundada en 1852, en San Quintin, un área no incorporada en el condado de Marin, California. Posee el único corredor de la muerte del Estado.
Mateo Lester, un magnate de 47 años, es un hombre implacable en los negocios y exigente en su entorno. Durante un viaje a Brasil, vive un efímero romance con una mujer. Josabet, una joven aeromoza de 30 años. se traslada a Nueva York al ser contratada por una empresa para un puesto en las aerolíneas de la empresa Lester. Cuando Josabet es presentada ante Mateo como la nueva aeromoza de su jet privado. Ambos se reconocen de inmediato, pero Josabet fingir no hacerlo y todo por un secreto que oculta. Todo cambia en la celebración del aniversario de la empresa, donde Josabet decide llevar a su hijo, dispuesta a enfrentar las consecuencias. La abuela de Mateo, al verlo, queda impactada por su increíble parecido con los difuntos padres de Mateo. La duda queda sembrada y, a partir de ese momento, Mateo comienza a investigar el pasado de Josabet, descubriendo secretos que podrían cambiar su vida para siempre. Sin embargo, una amenaza inesperada surge cuando Natalie, la exnovia de Mateo, una mujer manipuladora y obsesionada con él, descubre la existencia de josabet y su hijo. Consumida por los celos, decide hacerles la vida imposible, dispuesta a cualquier cosa para sacarlos de su camino.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia del compromiso de Rupert Benton. Fue sorprendente porque se decía que la novia afortunada era una chica normal, que creció en el campo y no tenía nada a su nombre. Una noche, ella apareció en un banquete, lo cual causó una sensación a todos los presentes. "¡Cielos, ella es tan hermosa!". Todos los hombres babeaban y las mujeres se pusieron celosas. Lo que no sabían era que esta supuesta pueblerina era en realidad una heredera de una fortuna de mil millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que sus secretos salieran a la luz uno tras otro. Las élites no podían dejar de hablar de ella. "¡Dios mío! Entonces, ¿su padre es el hombre más rico del mundo?". "¡También es esa excelente pero misteriosa diseñadora que mucha gente adora! ¿Quién lo hubiera adivinado?". Sin embargo, un montón de gente no creía que Rupert pudiera enamorarse de ella. Pero les cayó otra bomba. Rupert silenció a todos los detractores emitiendo un comunicado. "Estoy muy enamorado de mi hermosa prometida. Nos casaremos pronto". Dos preguntas estaban en la mente de todos: "¿Por qué la chica ha ocultado su identidad? Y ¿por qué Rupert estaba enamorado de ella de repente?".
Maria tomó el lugar de su hermana y se comprometió con Anthony, un hombre discapacitado que había perdido su condición de heredero de la familia. Al principio, lo que tenían solo era un matrimonio concertado. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando los secretos sobre Maria fueron expuestos gradualmente. Resultó que era una hacker profesional, una compositora misteriosa y la única sucesora de un maestro internacional de escultura de jade... Cuanto mejor Anthony la conocía ella, menos él podía estar tranquilo. El cantante famoso, el actor galardonado, el heredero de una familia rica, tantos hombres excelentes perseguían a su prometida, Maria. ¡¿Qué debería hacer Anthony?!
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.