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y perfecto, me quedaba justo sin que faltara o sobrara nada. Era de corte sirena, con una
an en tiempo record y como yo deseaba,
inúsculas de piedras, trenzadas alrededor del recogido, suje
tos y tenían incrustes de pedrería que hacían
realidad y por el espejo vi a mi padre, que asomaba
ón y mi padre solo negó con la cabeza, j
cercándose para darme un beso en la frente-. ¿Lista? El coche aguarda
. Me hubiera gustado que mamá me viera así, a punto de
años, dejando tres hijas y un es
ella te está viendo, Sabrina. Desde
a guarda, que iba con nosotros a todas partes. Asentí y me ayudó a
de retocar lo que hiciera falta y recibir las indicac
or, que se resumía a tres de mis m
de aluminio y la tomé, bebiendo dos sorb
la nariz y cerrando los ojos-
dijo com
Vo
se encogió de los
cores; prácticamente alcohol rectificado...
Ni te imaginas lo que debí hacer para que me dieran gratis una botella -enarcó u
ersión-. Pero hoy es el día de Sabrina, y no arruinemos e
mpleto el día especial de Sabrina -Alina rodó los ojos bebiendo, y
omentarios para otro momento -dijo Sa
así, estén aquí apoyándome -un nudo se había formado en mi garganta y
o son los nervios, ya pasará
che aquí cerca, Sabrina -volvió a hablar
cuatro años con Jason, en los que pe
la petición. Debía buscar a Jason y hablar seriamente con él. Tenía que saber que el paso que estábamos a punto de dar, era algo de l
llegado? -pregunté y todas se miraron con
, cruzando el
del lugar, para ir hasta donde mi am
al lugar. Respiré hondo al ver la pequeña puerta y la abrí convenc
inmediato, llevándome una grandísima
o apasionadamente con una muje
s ambos se separaban con violenci
piensas... -se apresuró en
oraría. El estómago comenzó a revolverse y deseaba
Jason... -logré articular c
nada... es algo sin importancia -dijo
da, vuelvas a acercarte a mí -lo apunté con e
solver esto, luego de la ceremonia -dijo como si nad
me casaría contigo después de verte así, ¡por Dios! Sí, ya sé que
res, tu familia, nuestros amigos... la recepción ya está pagada, pro Dios. Picon fluir y cerré mis
de tantas personas importantes. Te prometo que te compensaré
que me estaba muriendo pro dentr
mando con la cabeza-. No puedo arruinar este momento por una estupidez -volví a decir,
mi boca y moví levemente la cabeza, para luego s
nzar y corrí con prisa. Cuando entré al cuarto, las
o, mientras ellas se acercaban y
y todas afirmaron con la cabeza, incluyen
iño... no te pre
on -intervino Alina y todas la vimos co
e pie, sujetando el brazo de mi pa
Alina porque sería retribuirle solo un poco de las tantas
i aspecto y asintiendo con la cabeza, como si s
que la ceremonia siguiera como si nada, hast
r encontrado en ti la comprensión y el cariño que una esposa debe profesarle
risa de su rostro, de presionar su cuello y que los ojos s
stándole atención-. Tus votos... es tu turno -dijo m
ome vuelta para ver los presentes que me miraban con la boca abierta y como si estuviera loca-, quien tiene el ego demasiado grande a comparación con lo que lleva entre sus piernas, efectivamente no se merece a una mujer como yo. Pero creo que su prima... -señalé a
al hombre con el que pensaba compartir mi vida -me quité el anillo del dedo y se lo tiré a la muchacha-. No habrá b
serio -dijo Jason, tirando de
éndome de su agarre, lanzando un ganc
nciar en conjunto a la mul
to. Adiós, Jason -dije, tomando la tela de la f
que no tenían la culpa de nada y los lancé a un lado, cogiendo el tocador
s libertad a mis piernas. Comencé a bajar los escalones y corrí,
e fluir de mis ojos, y es que me sentía un
orde del muelle, llorando amargamente mient
junto a mí, y sentí la m
o te hubieras condenando a una vida llena d
nes del vestido. Entre todas, me despojaron de la tela blanca, dejándo
mientras las cuatro nos tomábamos de
ritaron las demás y entre risas