an, Lorena se acercó, camino
vabo de arriba abajo, con picar
orena Fuentes, H
a pesar de su edad no se notaban arrugas, el c
e la joven, de esbelta figura, con un rostro encantador y un
. La llenó de halagos, y eso hizo s
tío, no le pareció apropiado, que un hombre de
enojado, se acomodó en uno de los finos y costosos muebles, dichosa porque en su ing
ame, te muestro
xtraño a Pedro, al igual que Lorena, dedujo que su sobrino, e
a joven lo puso exitado, y no descansaría hasta llevarla a la cama. En su lar
, Perdro siguió a Santiago, ya est
tas e
qué estar
tu cuñada, dime Santia
incomodidad de esa pregunta
dices? es la her
e, va a morir muy pro
o, y jamás en mi vida, pondría mis ojos en su hermana
odarte con esa pregunta,
ad, coquete, con una mujer que podría ser su hija, pero de
e mi edad?
o, está será t
dro se duchó, después de salir del baño, se paró en
mpo que observaba al niño jugar, ese, era el m
o había disfrutado de una f
é pulgero salió?, mu
ó un hijo, el, no se lo hubiera permitido, lá
alzó la mirada, hasta que encontró al hombre, que lo observab
con fuerzas en el cenicero, al tiempo que
a la casa, en su pequeño cerebrito, podía notar que
como si su presencia, les molestara, aunq
ño, pero desde que su madre enfermó, y su tía llego a vivir a su casa, ya no podía correr por toda la
ue ponía un poco de su tiempo para jugar con él, no era suficient
igos del año anterior, eso, lo ánimo y corrió hasta la
presa, tenía ya largo tiempo que no se presentaba ante la empresa, que
apital, el timbre de la
rika Intrigado esperaba con nerviosismo
apá
ka, ¿Dime que no co
oy frente a la mansión, a espera de que
e exijo q
y una mujer adulta,
rió, ya olvid
, y presiento que esta vivo. __Escucha bien, no rec
ngo mis ahorros, además, mi madr
puerta, Erika, se acercó a una de las ventanas y observó
para observar el letre
SHB
esta m
uedes pas
egría, su hija
salvarla, prometo que Gise
spuesto a permitirle a Gisela, que vuelva a lastimarla. Por e
o, lo que me pides va con
una ca
or trag
ré a Ecuador, y que tu nombre, no será en
a casa, y llorando amargamente, confesó a Gisela que su hija
erpo se Erika llegó, y Diego, le pro
, no te acerques a mi hija, no
a, necesito ver
blo con
úd, la noticia no llegó a nadie de sus allegados, solo ellos, con
e le había ocasionada a su hija, después de eso
s, una vez que llegó a California donde se
s su amigos se enteraron de tu e
de Erika se
o ver a
ad fue despedida por tu madre, cuando
tar otra madre en su vida. Por ello, pido a su padre que lo envíe fuera
anto que escuchó cuando nació su hijo, le recorría su mente cada día, estaba segura q
le creía que estaba muerta. Recorrió el patio de su casa, con asombro miró las
en paz Eri
nunca le dijo nada, cuando salieron del país, el le contó que su madre no quer
uel, confirmó con sus propios ojos que la mujer no quería saber na
su madre, ella le amaba, la amaba y en todos esos
a conseguir una pequeña casa donde quedarse. Los años la habían echo madurar, aqu
, dejó carpeta en una de los m
acerque a la institución, llena de il
con una blusa blanca, dejó su cabello suelto,
i, para admirar la hermosa institu