la hora me di cuenta que tenía un mensaje de
, quería darte los buenos días
cabo de despertar – es
te bañas – resp
mpecé a escribir pero él me interrum
ías mi Am
erra – dijo – bue
erlo mientras habl
es, hazlo, e
a un poco de vergüenza que me viera, aunque n
te rápidamente, me di vuelta para regular el agua – amo ver esas marcas en tu culo – dijo, me sonroje, vi mi reflejo en el espejo por encima de mi hombro, pude ver de qué hablaba, varias líneas ligeramente moradas cruzaban mis nalgas de un extremo a otro, sonreí. Entre a la ducha, primero dejé q
iero que me nal
cé a masturbarme, sus palabras y su mirada me habían excitado mucho. -detente ya mismo – dijo
nto Amo, yo...
rte, debes entender que tu cuerpo me pertenece, no import
rio lo siento, no
s reglas dijo – lo vi sonreír al otro lado de la pant
.. - suplique enten
a – dijo co
suplico
otra vez – dijo con un
ente me corrí hacia un lado evitando el chorro de agua
o al sentir el agua fría contra mi piel – así, esto te quitara la
e quería era salir y envolverme en la toalla, pero era incapaz de hacerlo bajo su ate
no se ha bajado tu calentura – dijo com
avor... Seguí suplicando varios minutos, él ni se inmutaba, por lo que después d
ué el agua y me envolví en la toall
mo – dije mirá
ico que puede to
on voz más dócil ¿C
aquí en 40 minutos – dijo y cort
oda y negocios, tenía que estar perfecta, esa era la imagen que todos tenían de mí, no podía echarlo a perder, tenía tres semanas, aún podía revertirlo. Me mire al espejo ¿en qué momento engorde tanto? Media 1,65 y sentía que mi estómago media lo mismo, corrí a mi habitación, me puse un vestido ancho para di