s sábanas hasta que dieron las 10, mi Amo (amaba poder dec
ección es alfa centauro 356, te quiero con un
ntré una tienda con ropa que me convencía, encontré dos vestidos que cumplían las especificaciones de mi Amo, uno negro y otro rojo, también compre dos vestidos más muy sensuales, un par de shorts, unos petos y blusas, cuando tuve todo eran las 1:30, no alcanzaba ir a mi cas
speraba que tuviera razón. Manejé a toda velocidad hasta que me pilló un taco de aquellos "maldición" pensé
rra hermosa? – re
illó un taco, no sé si alcance a llegar puntu
, pero entiendo que puedan pasar estas cosas, te daré máximo has
s gracias por su
ba azotándome, amarrada a la cama, torturando mis pezones, cubrien
justo a las 3:18. Tenía una casa muy bonita, con un estilo moderno, cuadrada revestida con piedras lisas color gris, un antejardín bastante extenso con una fuente en med
los pies de mi Amo lo más pronto posible, la otra todavía tenía un poco de mi
lanca con dos botones desabrochados, sin corbata, al verlo todos mis miedos
ués de darme un b
en grandes cantidades, un flogger ligero, uno trenzado, otro con tachas en las puntas, varias paletas de cuero de diferentes tamaños, un par de ellas también tenía tachas, 4 paletas de madera, 2 de ellas delgadas y las otras dos más anchas, 2 fustas, 1 regla de madera, otralo que ve
i, sí
e parada aquí has
í
otro lado de la mesa, me miró apoyando su barbi
date –
nte desnuda, casi como un reflejo tapé mis senos con los brazos mientras pegaba la mirada en el suelo,
a, tomó mis brazos con suavidad y los puso a mi
se rollito del que no me había podido deshacer, quizás no le gustaba mi cuerpo ¿por qué no decía nada? Ni siquiera un gesto... eso comenzaba
los ojos, se sentía bien, s
n, con las rodillas
ondí e hice lo
te duele, del 1 al 10, 1 casi nada 10 casi insoportable, si no p
icación. Tomó el flogger ligero y empezó a azotarme, no dolía,
1, mmm, 2, 2,
ió a 3, ese leve dolor se sentía placentero pero quería más.
rico 5, 5, 5... - así seguí gimiendo e indicando la intensidad 5 dur
rasero antes de empezar, se acercó a mi oído
atamente, mi perra mas
estoy muy caliente, por
con una sonrisa perversa, era como si se sintie
sta para lo que d
- dijo, par
tomó la fusta, me dio un a
agradecí el soporte del sillón, luego dejo la fusta en la mesa y tomo la vara, sentí como si perforara mi piel con el primer azote – ahhhh... 9, 10... ahhh
ntarme con una suavidad que contrastaba totalmente con la rudeza de min
o dulcemente – no sabes el place
dije mirándo
ijo y me beso – no sabe
escondí mi ca
das de mi pe
su mano desde mi cintura a mi culo y luego a mi entrepierna, me abrí de piernas para darle acce
hasta que yo t
si Amo –
estaba a punto de acabar sacaba los dedos par
uiero correrme –
mo la puta que eres – dijo y empezó
sacó los dedos, se detuvo por dos eternos minutos para luego volver a estimularme – mmmm..
rré los ojos mientras el aire desaparecía a mi alrededor, 20 segundos después me
amos en el sillón, me ofreció una coca cola para reponer fuerzas. Hablamos mucho de cómo me había sentido, de cómo se había sentido él, de cómo sería nuestra relación de ahora en adelant