cualquier desperfecto en mi imagen, después de todo lo último que quer
ulo tan ligero como si hubiera dormido durante
odía sentir su mirada cargada de preocupación sobre mí a cada paso. En general no me m
an-pedí sin mirarlo-. Sabes
firmó todavía preocu
ndo a qué viene tu
Caius definitivamente estaría más al pendiente de lo que hacía con Bastian y seguramente el rey aprovecharía la situación para
temor-, sabe que algui
o notará
ros de la puerta del comedor. Bastian tenía el rostro llenó d
antes de bajar todavía más la voz-arriesg
mirarme-recalqué-. ¿A qué viene tanta preocupación ahora?, s
el cabello con frustración-, pero no creo que sea prud
ías de mí
egó Bastian apresuradamente
él, quien estaba constantemente diciéndome que hacer esto n
endo como su rostro enrojecía-.
rgonzado-, al menos hasta que los inv
unas inmensas ganas de sonreír, pero, no lo
rtida logrando que él bufará divertido-. Ahora por
en los establos-susurró mirándome con co
n el momento en que acompañaba a Atlas de
dí-, no sé si mi hermano era consci
e inmediat
é las puertas del comedor y quise que se me cayera el piso superior en
había dicho nada especial durante el almuerzo, de
ius no estuviera esperando pacientemente a que estuviéramos solos para soltarme una reprimenda por ir a la
giré y tuve que detenerme en seco al verlo allí, con la espalda co
dían quedar esperando, justo, t
mirar en mi dirección cosa que agradecí
una corona de la mitad del tamaño de la que usaba el Rey Kalias. N
n un montón de candidatas que estarían más que dispuestas a ofrecerse al prín
girme a mí?, ¿Qué t
e entonces
s atravesó el silencio del comedor. Miré en su d
ería haber mu
que el Rey Deizon encont
tar buscando la maldita aprobación de su consejo todo el tiempo. Aguanté las ganas de e
e muerto aún-ganas no faltaba, cl
s, demasiada atención al ver
dre-me evaluó pero eso no me interesaba-, as
ad suficiente para arreglar los detalles del baile de
i her
tender-susurró con burla-, así que abandonó l
dejarme sola con... este solamente
ra muy consciente de eso porque me había enviado la maldita carta!, y aun así tuvo la previs
travesar el palacio para golpear a mi dulce hermano en su cara
ido-espeté con un odio profundo a cada p
ro, esos ojos dorados estaban estudiándome, podía sentir como
me adelanté a caminar, lo escuché seguirme en sil
tenía nada más interesante que hacer que, jugar a la guía turística con
acabar con ese sufrimiento ll
acio: el salón principal, el estudio que me había pertenecido pero había abierto para qu
dín sur no tiene
cada musculo en mi cuerpo me doliera por la
la excusa que había dicho Bastian alguna vez al consejo-, la t
tenía una ex
ece en ese lugar en ningún centímetro. Había dado la orden de que nadie entrará cosa que el rey se
o co
pecto pero sabía que se había dado
castillo?-preguntó divertido-, d
año 1023
n hasta las reformas que habían sufrido cualquier casa importante en ellas. Caius y yo éramos capaces de mant
¿Alguna razón para que la familia real se estableciera en este palacio
e hermoso, pero como todo lo hermoso lo odiaba profundamente. No po
la que la familia real estaba en
a real en cuanto se constituyó el reino-murmuré encami
que él seguramente
tuve unas enormes ganas de arrancarles la cab
te encantador-se burló el
s de la biblioteca. Los gemidos claros de una mujer atravesaban la mader
énes estaban dentro de
upuesto, estaba encantado con el espectáculo. Las ganas de saltar s
cada palabra-, hay algo que debo resolv
de esa manera tan burlona, me molestó todavía más-, pero no recue
ano i
rta de la biblioteca, el guard
ard
ara verme con sorpresa y temor, se apresuró a hacer una reverenci
jes
uardia asintió ante mi orden-y dígale a Ba
diato, M
teca que separaban el espectáculo de los ojos burlones del príncipe de Ap
con fuerza. Quisiera decir que la imagen me escandalizó, per
alguien había abierto las puertas y apreté las manos para resistir el impulso
cena mucho
a haciendo que se detuvieran
or lo que habían durado mucho tiempo haciendo, estaba
si quisiera asegurarse de que era yo antes de soltar la
guno se moviera, cosa que estaba irritándome
trabajo. Alejate de mi hermano y vuelve a hacer lo que te pago
zado se apresuró a alejarse del cuerpo de mi hermano, m
ento mucho,
de la chica que se v
e con la mirada-, ¿Quién te crees que eres para interrumpirnos?, te dije
el sillón-. Haz el maldito favor de vestirte antes de que alguien vea el maldito espec
sarlo demasiado y con algo de esfuerzo hice que la camisa que había
evantaba del sillón a vestirse. La chica que se arr
ucho, Majesta
aro que no hacía falta, conocía de esa chica mucho má
este-antes de que reconsidere l
rimas antes de alejarse apresuradamente por el p
el poder para echarla
eca y miré las puertas abiertas. Respire profundo porque definitivamente no iba a montar
ltaba cada gota de magia que tenía en la cueva y luego trataba de usarla, sentía que er
rándome de nuevo hacia mi hermano que se abroch
palacio le perten
acio este y sur. Este palacio es mío y
i se le antojaba, pero, al menos había acordado silenciosamente dejar mi espacio como yo quisiera
sin preocuparse por ponerse una camisa-, ¿Verdad?, n
en condiciones de
mirarme directamente a los ojos, todo mi cuerpo se tensó ante esos ojos azules y sentí que la cab
vitar el dolor de cabeza que eso me había causado, me llevé los dedos a l
tenía razón al decir
eza para eliminar las imágenes que llegaban a mi cabeza-. Eres mi hermano
que Caius en un solo momento les diera te
do a Caius y abrí los ojos, las manos de mi hermano estaba
e nuevo-espetó Caius furios
sentí yo cuando me dejaste sola con ese imbéc
o cosas que no debía. Pero me fue imposible controlarlas porque, me dolía la cabeza, el cuer
as tendrás que acostumbrarte a su maldita co
acto que Caius esperaba pero
plemente me... abandonará de esa manera. Alejé el dolor que me es
o toda mi vida llenos de profundo ar
u problema,
al otro lado de donde Caius se encontraba, miré le jardín este que tenía un á
ra-susurró Caiu
o no me arrepiento-traté de no pensar de nuevo en esas imágenes que vi-. Así q
í. No lo veía claro, pero sabía que me miraba cautelosamente como
viendo movimiento en el jardín-lo será cuando el príncipe tenga la
cipe cruzar el jardín con gesto preocupado, en co
sado al inter
Qu
io, distrayéndome de los gestos que había visto en el ja
iversión-Caius se tensó pero sabiamente no dijo nada-, pero estaba h
la mientras escuchaba los gemidos de placer de
icio del palacio, pero, lo que me molestaba demasiado era encontrarlos en lugares de acceso público como s
ens
o me apetecía venir a ver una muestra en vivo d
que, a final de cuentas no haría nada encontrá suya o de la sirviente. Distinto sería que el rey se enterará, claro, porque lo más proba
obre el sillón-, ¿Qué voy a ha
cutiendo y era lo último que quería. Al menos había alejado el dolor
scar otras preocupaciones más allá de la familia y que yo me negará a esa realidad que e
ías ha
N
ramente me desmayaría por exigirme demasiado en la condición que tenía. No había practica
cía al príncipe. Y si, a lo mejor si no me hubiera encerrado en una burbuja por año
interesaba aprender a controlar la magia que me corría por la venas, por e
mirándome con confusión-,
ía de replicar así que me adelante-. Además sabes de donde acabo de ll
gnorado aquello. Más cuando seguramente vio el dolor en
discusión más profunda con Caius. Amaba a mi hermano per
á ese rumor sobre mí, al menos, en otro momento de mi vida claro, p
final encaminándome a la puerta-, so
ablaba y estaba segura
ayuda-espetó
iba a esforzarme de más ahora, cuando lo hice mire
más-. Esa es mi oferta, Caius, busca ayuda o arrégl
ina siendo una negociación
ención porque cambio su mueca de irritación por una de s
ace nada gratis, Caius
í para encontrarme a Bastian al otro lado del pasi
upado-, ¿Se encuentra
e mi frente, que sentí el dolor de mis hu
ejar el cansancio que me golpeó con fuerza. Bastian
-susurró Bastian muy bajo-
o
á una adicción a aquello, estábamos caminando sobre un
descansar, Ba
ormir no ayudaría mucho, pero, e
quitarme las joyas que me habían puesto en la mañana, a quitarme el incómodo peina
ta algo,
sobre el cómodo colchón. Miré el techo carbonizado desde hace tiem
tian casi asustado-. H
unciar cada palabra-lo que hicist
era diversión para esconder el temblor en su voz-
solo del peso de sostener mi cuerpo-. Cantame
e tenía una voz muy linda. Esa noche en particular, cuando nos conocimos yo simplemente no dejaba de l
to que hizo completo silencio, después de eso nunca lo vi de nuevo en ese... silencio extraño. Al no
suficiente para que dejará de llorar. Fue entonces que me di cuenta que lo necesitaba, Ba
un quejido y moverme sobre la cama quedando sobre mi costado. Me dolía el peso de
e comenzó a cantarme con la
e había sentido en toda mi vida. Bastian había desaparecido y la
vida entera en la cama y no solo unas pocas horas. Mover los brazo
arganta seca y la intención de ir a buscar algo de comer cuando dos go
las para prepararme. No quería ir a ese baile y mucho menos quería comprometerme
trine y Dinrya me alistarán para el dichoso bai
bién dejaba mis hombros libres pero las mangas solo bajaban hasta mis cod
ntaba dos tiras que caían delicadamente perdiéndose en los pliegues del vestido. Además tenía pequ
iendo toda la piel, de mi cuello pero sin cubrir del todo mis hombros
ostados para evitar que el cabello me viniera por la cara al soplar el viento, pusie
ona hoy-murmuró Katrine algo nerviosa-, per
ando el joyero abierto frente a mis ojos
al nunca pedía nada y dejaba que ellas me vistieran
zo prometerle que lo llevaría conmigo cuando la extrañara y, aunque si
rima, era completamente blanco a juego con mi vesti
ire en el espejo. Pureza era lo que estaba aparentando, pureza
io que significaba el título de princesa heredera, el peso de la
a que iba a portar de ahora en adelante mientras imaginaba todos lo
voces. Al entrar confirme la presencia de mis hermanos, mi consejero y los i
portaba todavía menos cuando di la expresa orden de que ninguno de ellos entrará sin a
atuendo, otros mirando de otra manera diferente la ropa que m
i de mala gana-, no sabía qu
perficial, pretenciosa y vanidosa. Odiaba con fuerza a cada uno de sus cinco integ
jes
co invasores frente a mí se inclina
aba defecto en cualquier cosa menos su disfuncional familia, no toleraba que ningún sirviente la hablará pero no podía vivir sin ellos. Sus hijos Phaye, Asper y Adelaine, ord
abello castaño lacio, ojos marrones y
ó el rey con una sonrisa acercándose al
í con esceptic
Adele duraron toda nuestra infancia metiendo a sus hijos en las vidas de Caius y la mía, anhelando ten
a familia tanto como yo, sentí su mi
abló en tono venenoso Adele-, han pasado por tanto y ver que se so
ar-que somos la única familia en el reino que tuvo
oso en busca de ayuda, pero, el mayor de los Thyeran estaba
rvino Phaye-. Hablaba sobre la fortaleza que mue
con una sonrisa que se me antojó borrar de un golpe. Ha
el rey atrayendo las miradas-, mi
s que me habían mirado de todas las formas posibles a lo la
a cuando forcé un tono dulce,
arse y bajar la mirada al colgante en mi
Su tensión aumentó y él único que lo notó fue Bastian. Repetí perfectamente
tención discretamente y señaló a los invitados del rey que
cer de anfitriona, aunque quería sacar
acer de presentarle a nuestros inv
eran al girarse a ver a los invitados, vi como descaradamente Adelaine apartaba el cabello de su hombro pa
sa que me ofreció directamente, logrando que los ojos de
n Adele y Adeus al ti
s ignoraba mirándome directamente, tuve la tentación de golpearlo pero entonces, Asper se giró en mi
iene pareja para
os que nos separaban y volví mi vista a su cara para
ealizaría un baile hoy-espeté con
gnifica que se ve, Ma
iba a convertirme en la reina y no iba a retroceder
cia-. Supongo que usted tend
a mandarlo a sacar con los guardias ahora mismo de mi
de lo apresurado que se realizó e
a
los guardias, enserio. Miré a Bastian sobre el hombro de
sea una seña
, seguro es una señal para que
para que asistamos junto
ió sorprendido de mi movimiento más cuando puse una mano sobre su pecho y lo empu
más firmeza al ver que no se movía, retrocedió un paso sorp
nazándome,
devolví y pareció preocuparlo todavía más cuando
usted o su familia es perder el favor de la familia real, Asper. Así que piense mej
los movimientos del ducado y los nobles del reino, el manejo de propiedades, recursos p
liar en casinos al sur de la ciudad y en mujeres. Pasaban bastante más tiempo del recome
mo si fuera un fantasma, relajé mi rostro y sentí una pr
jor, señor Thyer
uien moverse para llenar la distancia que nos separaba a Asper y
rrumpo
asi como si fuera un monstruo todavía peor que yo. Dirigí mi mirada hacía el
so-, la princesa Dayra
susurró el príncipe con burla-, pero
me llevarán de u
ue no quedaba nada bien con él. Escuché a Asper susurrar algo pero yo solamente busqué
príncipe me confundieron, volví a mirarlo pa
Y no, no necesitaba su ayuda Príncipe Ascian-su nombre resultaba extraño dado
referirse a mí que me molestó-no tiene
-. Solo no me gusta
ronizó ante mi tardanza en el almuerzo, apreté los puño
lestaba salir con ellos porque yo no había pedido nada de est
arde en un pasillo y era un buen cambio de tema, a
murmuré mirando esos ojos dorados-, debido a e
ya tendremos tiempo para terminar
al rey y su estúpido consejo. Re
eniente al rey-susurré de mala gana-, lo último que
-. No se preocupe princesa-odiaba que me llamará así, en ese tono burlón-
gratis, ¿Ven?, n
o que
n baile, casi bufé-, me da la sensación
que obligarme a bailar. Seguro que había olvidado la mecánica
acer, Prínc
e sea que pasaba por su cabeza, Bastian interrumpió todas las
e y su mirada burlona, ¿Lo malo?, en mi carruaje junt
culpó con la mirada y me informó en un susurró que había sid
lculada venganza por mis palabras
viaje tranquilo, pero, a los pocos min
con el Prínci
paciencia que no tenía y l
ana-, lo último que faltaría es que yo tuviera q
vaca me miraron con todo el odio que podían reunir a
espetó seguramente con la intención de herirme-, la gran
de su familia en general-, además, ¿Por qué conformarme
s, pero, eso no iba a decírselo a Adelaine. La conocía desde que éramos niñas y aunqu
rra-espetó molesta-, ¿Solo nos
de esta situación y Adelaine tuvo la mala idea de meterse en mi camino como el i
s a las cucarachas-ladeé la cabeza
ra-siseó e
o, pero fui más rápida. Tomé sus muñecas entre mis manos y las apreté con f
Adelaine-susurré con ma
e para que pudiera entrar en ese lugar vacío y sucio que ella conocía como su consciente. Pude v
no se movía pero ella me escuchó, la sentí temblar d
entó mucho más de lo que ya estaba antes de ir a mi habitación, el estómago se me revo
hice, los ojos de Adelaine estaban llenos de lágrimas, apretaba sus man
os ni que no quiero ver tus manos sobre el cuerpo de mi hermano Caius-ell
l esfuerzo al que me estaba sometiendo. El cuerpo se me estremeció todo el camino e incluso c
aba su sorpresa al verme. No salía del palacio para nada como las fiestas que organizaba e
ando, yo estuve apartada, saludando a las personas que tenían la valentía de acercarse a mí y agu
omento y no enviaría a Bastian a buscar una solo para n
añana mismo-le ordené a Bastian al verlo acercarse a mí co
Bastian mirándome como si suplicará que ace
a meterte e
. Le avergonzaba admitir todas las cosas que h
aba todavía demasiado... ida para tomar las riendas del palacio. Bastian necesitaba reunir información tanto para mí como
os miembros del consejo de guerra y al parla
labios y bufé-. No me importa el plan del rey, ten
partar la mirada de Bastian para verlo, sonreía abi
, bajo la mirada atenta de todos. Sabía yo que era lo que segu
El contacto de su piel, su solo calor me causo un dolor profundo que estuvo por hacerme
mitarlo. Sus ojos dorados estaban sobre mí pero yo solo miraba a las personas a mí alrededor, no a los nob
s contaban con que en el momento en que el prínci
consejo o parlamento, solo por esas personas que no tenían como pag
mi mano derecha y sonreía como si estuviera verdaderamente alegr
rpresa de todos y pronunció un discurso corto, elab
lo negro y la abrió revelando una sortija de oro negro con un diamante blanco en forma
nor de convertir
ino los de mi hermano que lucía sorprendido. No había sido la hermana
e todos querían escuchar. Con una sonrisa triunfante puso la sortija e
compromiso mientras debía obligarme a permanecer al lado de
proteger todo lo bueno que había en Khelvar. Proteger a mi hermano que no tenía nada que ver
scian me pusiera un solo dedo encima y mucho menos da
�♀
é creen que llegue a pasar entre Ascian y Dayra?, ¿Sabremos alguna vez que era lo que en realidad