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de una
Ãtu
s brazos solo es Alisa, la mujer que me quito el sueño, sus ojos color miel, su piel de porcelana,
i por nueve meses o simplemente en el vientre de una mujer, que te aborte en un baño público. Quizás te toque una familia disfuncional, en la que tu presencia más que alegrarles simpl
exigÃa, solo pidiendo comida como cualquier niño de la calle, necesitado de cariño y amor. En el transcurso de esa vida, habÃa una pareja en un restaurante, yo tenÃa muchÃsima hambre y me detuve a observar como aquella mujer,
regunto−. Tomo mi botella de agua y salgo a correr como siempre, después del trabajo, me gusta mantenerme en forma. Los recu
uñado de papas, ella debÃa enojarse por lo que hice, pero solo sonrió pidiendo que le llevaran la carta para invitarm
tomo mi cara para darme un beso. ¡Pueden creerlo! Esa señora tan elegante, me dio un beso sin sentir asco. Me despedà de ellos intuyendo que jamás los volverÃa a ver, pero no fue asÃ, cua
una esquina para no mojarme, realmente esa noche no iba a dormir, el agua caÃa
r lo que me decÃan. Subà al lado de su hijo, el cual jugaba con un carrito y me lo extendió, ese niño
hospedaban, yo solo me arrincone en una esquina, no
ro! Es mejor que salgas de aquà de inmediato o vas a ens
ecepción, no se dio cuenta de nada, pero su e
rita vaya con tu supervisor y le diga el tra
lo es un pordiosero, que ni so
s simplemente, le dijo. –Ese muchacho es mi invitado y te exijo que lo sueltes de inm
ara saber ¿Cuál era su disputa?. –Querida ¿Qué pasa? –pregunto
la calle. –Casi con lágrimas en los ojos−. Viendo c
vitado y no ere nadie para echarlo. –Con una mirada fulminante, dando a
un niño de la calle que se quiso colar para dormir ade
Anda vamos dormirás en una habitación anexa
ban algunos niños, para abusar de ellos e inclusive para hacer pornografÃa con ellos, pero ese no era mi caso. Esa famili
de calzoncillo que ahora sé que es un bóxer, para que tomara un baño cuando s
algo de ropa y si tu quiere podrÃamos llevarte a casa con nosotros, anda dinos ¿Tiene
to la señora Amelia que me miraba con
muerte de mi madre, me dijeron que no podÃan hacerse cargo de mÃ. –Tengo unos tÃos,
tus tutores, necesitaremos su permiso y algunos documentos para que puedas viajar con nosotros, cla
asta la pregunta era tonta! solo sonreÃ. –Claro que
eñor Macmillan tuvo una plática larga con ellos, solo vi que extendió un papel el cual firmo. Ahora sé que fue un cheque por una cantidad de
que alejarme de la tumba de mi madre. Ellos unos dÃas después me preguntaron ¿Si querÃa ser su hijo adoptivo? Llevando su apellido,
o esa imagen con su aura se impregno de todo mà ser. Aún recuerdo la primera vez que la vi, aún era una adolecente yo ya era un hombre por asà decirlo, ella estaba en el jardÃn de la mansi
staba toda ella con un halo diabólico, que me quedé estupefacto con aquella imagen entre aquellas flores, sus labio
rinches por no obtener lo que querÃa era mà mayor fascinación. Si me hubieran escaneado en ese momento, hubieran descubierto mis más Ãntimos de
la a la distancia hacia que creciera mi deseo de que me perteneciera de una u otra manera. No me mal entiendan, jamás harÃa algo que la pe
tÃmetro sin probar, haciéndola mÃa hasta el cansancio, obteniendo su aroma y su miel. Posando su cabeza en mi pecho sol
uien mire mis más oscuros deseos, pero donde quisiera tenerla. A veces la miro ahà sentada en mi sofá diciéndome hazme
ana yo era el encargado de llevarla al aeropuerto, sus maletas estaban ya en el coche y ella salÃa de la casa para desped
deseaba solo desviar el coche para huir con ella, llevarla lejos para disfrutarla, hacerla mÃa y que se quedara conmigo el resto
poco del rubor de sus mejillas, las cuales se ven un poco sonrojadas, aun no se ¿Por qué? – señorita su vue
rry, gracia
su abrazo me hizo estremecer
alguna vez me enamore tanto de ella, que sentÃa que el amor se me salÃa por los poros, pero con el paso del tiempo entendÃ, que no podÃa aspirar a ella, tan alta dama jamás podr
e casó como se habrÃa previsto, con alguien de su estatus, teniendo un hijo al joven John Mars. Pero después de unos años, solo murió de una enfermedad tan silenciosa como mi amor,
edad a trabajar para los Macmillan, poco a poco fui escalando hasta llegar a ser socio y subdirector de empresas Macmil
bajando arduamente se pueden conseguir lo que uno desea, me enseñó a trabajar y a ganarme mi sustento. Después del colegio yo debÃa ir hasta las oficinas para trabajar como mensajero, haciendo la limpieza, sacando copias, en fin. El hecho era que n
preparo un sándwich, ya que no pase por algo ya preparado. Miro alrededor puedo hasta sentir el silencio, todo e
Pero él se mantuvo firme diciendo que el prometió a su esposa, hacer todo para que me convirtiera en un buen hombre. Aun lo recuerdo como si fuera ayer todo lo que
cargo de todo y quien toma las decisiones. Como ahora, que él se fue de luna de miel con su esposa Camila Miller de Macmillan, su viaje será largo pero se va
puedes dar la instrucción sobre las inversiones de sus empresas, el por el momento está fuera del paÃs y no puede instru
inua