pretender que no sabes nada, haces que se vuelva loco mi corazón, lo angustiante de todo es que cada vez

ente con las miradas come hombres que le daba, creo que no, pero la cuestión era que Sebastián despertó todo

alborotadas que me carcomían por dentro y aunque me propuse no hacer locuras hasta el mome

, cada año había uno nuevo, ya parecían libros de biblioteca y lo peor fue cuando encontr

a, quería matar a ese mocoso, aunque era adorable lo quería matar,

rvertida? ¿Capaz me estoy imaginando cosas? y mientras las preguntas se desarrollaban grandes en mi cabeza apareció mi hermana, la cual había lim

o con la condición de que los fines de semana lo pasara en casa pues según mi hermana consideraba que eran l

a, sino que aquel hombre torturador estaba siempre en casa, mis diarios los había guardado

agotada física como mentalmente y bueno rezaba por recibir una recompensa y una buena, pero jamás pensé que po

a casa cuando un m

a pasear con mis d

o hay p

ustar, creo que Se

que? ¿Acaso

ero ya despué

f, est

chico solo en toalla al frente de la refrigeradora buscando quien sabe que, yo solo miraba aquel cuerpo tonificado hecho por el dios del gimn

a lo cual me dio una mirada de desaprobación algo que me incomodó,

er un poco de descen

ue lo d

go yo, qué haces

la

nton

a para entende

diecin

dices, pare

s tratábamos mucho y aunque no fui tan amable, pero tengo

ido las adecuadas para no pasar desapercibidas y n

ía de hambre y tampoco quería cocinar nada, la flojera me ganaba así que decid

esas y papas hacia mi habitación cuando aquel individuo que alborotaba mis hormonas aparece frente a mi sin

e pedist

Mm

o que pa

pone

mportes co

tú lo

lo que hablarle ya que siempre estaba a la defensiva, s

su carácter educado y amoroso con el planeta tierra y sus seres humanos, conmigo era todo un ca