ocar tanto hombres como a mujeres, no con
erías se ajustan a mi
, vivo rodeado de ello en las noches, trabajo en un prostí
no puedo negar, también me gustan los lujos, conseguir uno qu
escape de mi casa por el maltrato psicológico, no necesitab
i pequeña cintura y eso me encanta. Salí junto a los demás al gran escenario observando las personas del lugar con una coqueta sonrisa, me dirigí al tubo del centro que era mi lu