, Fr
o de
ños des
tal Saint-Mary, Alexander miró el cielo gris cubierto de nubes, se ajustó las gafas y desvió la mirada hacia
oz de Alexander sonó frío tan pronto como
ue decir, mon coeur? Hace cinc
nos días en el
ado por que te
la silla de su oficina donde leyó la inf
más que se escapaba y se desviaba del tema, era imposib
as gafas y se frotó los ojos con su
cuadrada y luego cerró los archivos de in
hiné se elevó. - Después de que encontré las fotos en tu libro,
en el pasado.
ndió Josephiné en voz alta. - Usted gu
osephiné. - Te
dejó de discutir., se pasó los largos
sin embargo, los últimos días se tornaron más difíciles luego de q
.
io y en la sala de emergencia
movían sin descanso de un lugar a otro. Suturas, baterías de exáme
tumor que se había extendido al hueso de la base del cráneo del paciente. El médi
uitó los guantes, el delantal y la gorra azul, se lavó las manos y
a, señora
i marido, doct
ugía fue
y a las largas horas extras, pero e
as positivas y construyó una carrera. En ese jueves frío y ll
en el baño y luego envolvió la toalla del baño alrededor de
imidaba y llamaba la atención de cualquiera que se acercara. Se puso los pantalones de
co, se puso los calcetines n
? - Él se levantó despué
estaba disfrut
misa de seda lila y la falda negra a la altura de las rodillas.. Su cabello
erdicies
argas cuando Alexander se puso el abrigo gris y se lo echó sobre los
os tomar
osas que hacer y además ne
la miró fijamente con una expresión ileg
ntro hasta que sus cuerpos se tocaron. -
a cabeza. - ¡Eso n
ío. Sus dedos desabrocharon los primeros botones y dejaro
lla se mordió el labio y levantó la barbilla, indicando
lizaron desde su cuello hasta su oreja. Su audacia agitó la libido. La mochila cayó al
Ven
estro entorn
a un lugar más tr
de encontrar el equilibrio. Tan pronto como se puso las gafas, c
o volveré a ten
Por
emás, dijiste que llamé
ayudaré a olvi
lemas, solo fue una
ldito
mpo. Necesito ir a mi casa. Josephiné me está esperando. ¡Adiós d
o. Isabella era una amiga brasileña que nunca ocultó sus verdaderas inten
aba en la entrada principal del hospital. Miró el edificio y sintió el viento frío g
abajo iba a su rutina habitual al gimnasio. El cuerpo atlético se
ó la capucha de la chaqueta al entrar en el Hard Rock Café. Encontró u
ur. - el mesero l
áeme un capuchino con mucha canela y un c
eur! - El mes
sima llamada de Josephiné. Sus dedos tamborilean sobre la mesa, rechazó la
onó una, dos,
ve respondió en el ot
erse a colgar. Mente y corazón peleaban una
rdar el delicioso olor de su piel y su cálido abraz
.
Janeiro
o de
Bittencourt. Aunque dirigía el negocio con mano de hierro, la neurocirujana evaluó mentalmente cada minuto que ha
en nombre de la familia Bittencourt no impidieron que Sophie r
l abdomen y la gammagrafía ós
ización y la radioterapia, fueron los momentos más doloros
era vistió a la paciente, la tomó del brazo y la llevó a la cama.
amada, por favor! - S
lón. Su cabello castaño ondulado estaba cortado l
eguntándose si debería contestar ya que
én me llama? -
conocido. - Tocó l
el sonido de una respiración al otro
.
ciaba el rostro de Nicole. Con los ojos cerrados,
Sophie miró la pan
arecía que Sophie estaba leyendo sus pensa
mportante, vol
, ella había luchado por olvidar la idea de que él regresaría en su caballo blanco y que ambos vivirían el famoso "felices para siempre" como
abitación, acompañado de un elegante hombre esbelto y c
ira, mi ab
s y tenis negros. El niño tenía cinco años y medía 1,17 m. Alex se ajustó las gafas con el d
cansada, ahora cálmate u
cardo. Ambos fueron a reunirse con el oncólogo de Sophie para obtener in
nas ilustraciones y leyó extractos de la primera plana. Los ojos cansados de Soph
óvil y le pidió al niño q
¡H
bromeó cuando escuchó la voz
ntonces
tu teléfono? La v
. - ¿Es por eso que estab
prendió porque el
, ella viene de visita. A diferencia de ti que s
sitarte en
. - Tal vez no pueda esperar por muchos días. Necesito hablar contigo de un asun
eso! Volve
a bandeja de plata en las manos. Tomó al n
es hora de mi almuerzo. Habla
En unos días llegar
ro! ¡Que Dios
n ab
e crió en una familia católica y creía en Dios. Cada vez que ten