A
una vida entera. Creo que me he quedado sin traser
za. Sin embargo, cuando alzó la vista sobre la pequeña ventanilla a punto de
presionar. Mi emoción es porqué al fin llegamos al lugar que tanto he anhelado. Que este será u
ue conservo con gran cariño dentro de mí cabeza. Pero, estar aquí, en Londres, la capital y mayor ci
eranos son cortos, calurosos secos y parcialmente nublados y los inviernos, suelen ser, muy fríos, mojados
mi madre interrump
puedo contener la felicid
e pasa un brazo sobre los hombros - Ah
o y la
ado Rob. Alto, fornido, de cabello bien peinado hacía atrás y su cara seria todo el
rente a nosotras - Las empresas Caccini, costearan todo su traslado
adando en dinero. Yo no me puedo quejar, el trabajo de mi madre nos ha dado lo suficiente para tener al
enorme camioneta delante de nosotros. Parece salida de la película Trans
frunzo las cejas. ¿Está loca? Si no quiere subir, puede quedarse porque yo e
ra Kah
n esa cosa! - ruedo los ojos v
ede? - abre los ojos como platos al notar la o
ina parándose firme
lve a interrumpirlo cuando alza la mano p
conoces y que además está siendo amable con nosotras - defiendo al hombre trajeado que no sabe qué hacer - Vas a sub
manera jovencita! - retrocedo cuand
itado en momentos de estrés. Por eso doy un paso atrás
- Intento explicarle que nuestros vehículos aunque sean rústi
- levanta el mentón co
s una Knight XV, una bestia de seis toneladas que puede llevarla segura a cu
e dudar por un momento, mientras el hombre trajeado se mantiene
neta. Sonrio internamente al ver cómo ha aceptado montarse en esta
s. Me extiende una mano, con esa seriedad que lo caracteriza y debo admitir ahora que
pero asegurándose de no resbalar en el intento de subirse. El h
muy guapo - le susurro a m
on ojos furiosos y casi
r golpearme me descoloca de sobremanera. Es la primera vez que actúa de ese modo y mira, que hemos discutido. Pero,
istinción y el cuero negro sobre los asientos me hace desear quedarme aquí un rato más. La emoción se
! - chillo. Muerdo m
ieta - me re
rrando los ojos. Si se está burlando de mí, me las pagará.
●──────୧✬Mi
rias veces en el asiento intentando no dormirme. Mi madre se mantuvo despierta todo el trayecto hasta acá, con su t
anuncia el chofer a Ro
e no salgamos. Al voltear me doy cuenta que parecemos ce
seña a mi madre para que mire a través de la venta
ándose la barbilla - Parece que fue
y el hombre que nos acompañó parece que estuviera
e siento importante y a diferencia de mi madre, lo disfruto. Supongo que el dueño d
uesos me estremece y busco la forma de abrigarme con los brazos frotándolos. Tengo e
quejándome en un susurro. Pero, ella e
arme. Ruedo los ojos con lo pat
es dejan ver el lujo que es por dentro, alto, transparente y elegante. Es de n
o como si alguien les debe un respeto absoluto. Y no las culpo, ya que el lugar
el´s. Ahora entiendo la seguridad, el auto que nos recogió en el aeropuerto, el hombre fornido con
nombre es demasiado. Sin embargo, el asombro no termina cuando entramos al lugar. Mi
o no me gusta - m
veo a unas mujeres bien vestidas, tomar nuestro
la contradigo y ella me l
te elegante, rubia y con una sonris
del señor Paccini - la voz de Rob es gr
uera a desmayarse en cualquier mom
ección a mi madre. Bajándole l
a descansar - le regala una sonrisa y la chica parece
ñalándole el lobby mientras
un poco antes de subir ¿Estás de acuerdo? - le pongo esa cara d
en veinte minu
s últimas horas. No le prestó atenci
ste Hotel. Ni con todo un año de trabajo mi madre podría darse el lujo y eso que gana bastan
mo si fuera la más grande celebridad. Una reina que no puede
mirarte siquiera, se creen tan importantes que ni te dan una m
scucho unos gritos y me detengo en seco.
. Parece más un gruñido - ¡Déjame en paz, maldita sea! - U
o, donde no tengo que meter mis narices. Las personas parece
o conmigo - el sollozo de la chica
esquina de la inmensa pared. No quiero ser vista y agradezco
a - ¡¿De verdad necesitas que te lo explique?! -
lo, pero él se aparta. Como
Anika, te detesto - me llevo la mano a la
raten de esa forma. Doy un paso atrás y sin querer choco
iscutiendo se voltean rápidame
a, no la vi - dice
pe - me excuso y
y yo estuve allí. Presenciando todo, me deje ver la cara y el miedo se incrementa por todo mi cu
b, él parece que pueda defender
e encuentro con mi ma
manos temblorosas. Rob, se pe
gaña sin darse cuenta que
o formular palabras pero ella esta tan m
pregunta el hombre frente a mí. Al
discutiendo y la forma en cómo ese hombre la trataba mientras ella lloraba desconsoladamente. Se da cuenta de lo nerviosa que estoy y se
salir y arriesgarme a que me vea - mamá no est
, así puedo ayudarla - habla con t
ien la cara, per
buscar a alguien - la voz que habla a mis espaldas me paraliza por
renado. No quiero voltearme y reconocer q
gran autoridad - Su padre me encargó para ir a buscar a las señoritas - no com
ojos que ese es el sujeto. Hago muecas y muecas pero el pendejo
diota. No puedo creer que semejante tipo tan grande no
eto a mis espaldas. Su tono de voz parece más suave, delicado, como
me acerco a Rob, tapando mi ro
cuando me paro de puntillas. El abre l
r. Este hombre acabará contigo
re frente a mí, quien no dice una palabra. Tal parec
a la boca y le suelt
se queda callado por un segundo mientras traga g
sto como hace rato. La sutileza se le ha ido y
lo y que le ha gritado, insultado y pegado - yo no le dij
pasos firmes acercándose a mi. Aprieto los puños lista para cualquie
ón tan grande sobre mí - su aliento choca con la parte de atr
nclados al piso. Si me volteo, si le doy la cara, sabrá que era yo quien lo espi
is pulmones. Me decido a voltear y enfrentarlo, no me
mirada en el piso y puedo ver sus zapatos, lujosos y muy b
a a gritarle lo que se
qué el piso se me tambalea debajo de los pues cuando tengo a este hombre
no de voz, ese seductor y amable tono me saluda - Lamento que presenciara aquella escena hace un momen
estómago se me mueve como si estuviera a nada de vomitar y el corazón segu
ada está fija en mí sin decir una palabra y yo enmudecí, perdí la voz desde el momento que l
es - tartamudeo
equeña sonrisa en la comisura de su boca. Pequeña, per
y nuestras manos siguen junta
lpe y mi instinto es mirar al hombre que está a mis espaldas. Rob tiene una est
espiar una conversación con el dueño y señor de este
portunidad de mamá y eso,
●──────୧✬Mi Sec
wis Hol
amos otra v
ora que pasara con la verdad
cada vez más
por esta
quie
so
lu