su miedo, rozó sus finos labios por la línea d
lvió más sensib
de Camelia se
mano y agarró las suyas para
entos. Agarrando sus manos, las ató con faci
asustó
ro era inútil. Todo su cuerpo temblaba de
no sabía que el contacto involuntario hizo que la temperatu
anada de aire frío. De h
muy atractiva. No podía c
emasiado íntimo y trató de encoger más los
o.
ntemente, ella empujó incesantemente el pecho de él. Sin
to cuando se dio cuenta de lo que estaba a punto de suceder. Intentó rechazar su contacto mientras
ecía haberla a
.. N
¿N
nte la mirada y le sujetó la barbilla con la mano. Bajo la tenu
eres esto? - Pre
. Él entrecerró los ojos y le frotó
tienes que hacer al
cuerpo se estremecía continuamente. No sabía si e
te mucho tiempo, su voz casi ro
. yo
ue tienes que hacer? - Sus cejas rectas se cri
lenaban de lágrimas. Entonces sintió que un hilo de humedad fluía en
llos, así que cualquier forma de intimidad estaba establecida por el contrato
que se acostumbrara a él. Le ató las manos y se las llevó a la cab
boca,
es cerró lentamente los ojos con desesperación. Sus brazos rodearo
que ya había cruzado a las
sfecho con su rendición
límites fue una s
oz estaba ronca. Aspiró el aire frío mientra
e algo desconocido y extraño; ¡como si la estuviera desgarrando! En ese instan
asiado para que