dad. "¿Quién diablos te daría quinientos
retó los puños. Fue Bobby Teng, la celebridad de los medios, quien se la llevó anoche. Aunque quisiera, sabía que no podía contárselo a Daisy. Pensó en el hombre poderoso
urante un rato. Sabía que Daisy sospechaba de su comportamiento, pero no
roblema. Solo me dejaron vivir porque les prometí que te iba a encontrar antes de las ocho de la noche. Tengo que llevarte con él y disculparme. Por favor, ya me engañaste una vez. No me lastimes por segunda vez esta noche. No nos pongas a todos las cosas difíci
impotente ante las in
lpa que la hubieran golpeado así. Tenía que resolverlo todo y la mejor opción era
algo mal. Enfrenta las consecuencias de tus
de que Bobby le hubiera dado dinero de sobra. Incluso si la golpearan o la violaran esta noche, no tenía nada
peraciones después de largas horas. Todo fue un éxit
contó todo sobre sus prometedores planes futuros. Cuando el reloj
nto importante que resolver en casa y de esta forma buscó una excu
e acuerdo. Dijo que descansaría mient
ó a una de las enfermeras que cuidara al niño. Lu
o nerviosa. Después de un viaje corto, el automóvil finalmente se det
pensar: '¿Es
cupada al ver un lujoso auto deportivo estacionado afuera del club. La joven se entretuvo mirando el ve
manó en su frente mientras fingía que su cuerpo no estaba adolorido, pero solo hizo que Nina sintiera pena por ella. Daisy le dirigió
or las puertas del club y ella se volvió para mirar el coche familiar
Daisy a uno de los camareros. El camarero las condujo ráp
marchó. Al entrar, notaron que había mucha gente reunida en la habitación. Los hombres y las mujeres vestían ropa llam
que un alboroto la hizo detenerse. De repente, un hombre rompió una botella de vino
ntrépida?", preguntó el hombre. Toda
. Vengo a encontrarse al Sr. Tang para disculparse con él. El auto en el que esta
caminó hacia Nina. Daisy se colocó inconscientemente frente a Nina
osadía de mentir hoy", susurró el hombre en un tono engañosamente tranquilo. Empujó con fuerza a Daisy y esta gr
o asustada. Pero las palabras de Daisy la hicieron mantenerse firme.
ue tienes el derecho a enojar al Sr. Ta
uve un accidente aut
uando alguien detrás de Nina gritó: "¿Cómo es que no te pasó nada si tuviste un acci
ohol por el fuerte olor a licor. Estaba aterrada, quería llorar para pedir ayuda, pero vio que Dai
ra abajo. Antes de que pudiera reaccionar, se abrió la puerta de la habita
mientras giraba el látigo en la mano. Extendió la mano para quitar a Ameer de su camino y miró al hombre detrás
hombre m
jos brillantes de la mujer intimidaron a Nina. Estaba aterro
o no lo
uviste un accidente automovilístico y por eso no va a arruinar tu rostro. Pero ya lo ha
en la parte posterior de su cabeza mientras m
La segunda, deberás acostarte en esta mesa y dejar que el ganador de este grupo de hombres se salga con la suya". La mujer se rio