ítu

STOY

de mi regazo para guardarlo en uno de los bolsillos de su saco y sa

extraño. Su rostro y sus ojos azules se me hacían muy familiares, incluso el color castaño de su cabello me pa

ción, y mi papá tampoco hacía el intento de hacerlo hablar. Es más, parecía que mi padre estuviera de espectador en un evento único o algo parecido. Ladeé la cabeza para entender m

se, esta vez con la pequeña figura de mi madre trayendo al enfermero de ojos claros que me alimentó luego qu

vo era

el tiempo que lleva mi cuerpo sin probar bocado. Me tratarían como lo harían como con cualquier recién nacido, sol

cerrando la puerta con una sonrisa, que se amplió

mi madre, feliz - De seguro te recordar

ecuerdo ¿Quién es? Pienso confundida

iro confundida y él señala al hombre con med

lar y sentí que un nuevo ataque estaba por sobrepasarme. Miré al enfermero en aprietos y él apretó el agar

encuentro

fica esta

abriendo la puerta con cuidado mientras mostraba la sonrisa perezosa que vi

día. Miré los músculos que se alcanzaban a marcar en sus brazos al colocar la bandeja e hice una mueca, mis músculo

ndo con media sonrisa, seguida de Bruno que no se atre

encio con el ceño fruncido, me miró con media sonrisa y lueg

asión me acabara el plato; pero increíblemente también salió cerrando la puerta tras de sí,

oj

eleraba el corazón. Ese color metalizado que parecía brillar

nocemos?

para darme de comer de mi nuevo menú por una semana. La primera que probé cuando despe

cordó olímpicamente que necesitaba alimento para subsistir y no solo podía depender del sue

sitio, pero no es tan fuerte como esperé que

oz de nuevo, la voz de ese hombre que me calmaba en mis recuerdos. El televisor en la esquina de la habitació

ién

? - pregunté al enfermero, señal

rma de limpiar el desast

ancha de sopa en mi ropa, yo me ruboricé. P

voz baja, ayudándole a aparta

as él estaba haciendo todo el trabajo. Con lo delgados que estaban mis

l rabillo del ojo rebuscar una nueva bata para mí, y me concentré a observar e

usado por problemas internos, de un

al suelo mientras extendía las manos en

i pudiera hablar. No porque me molestara que fuera mudo, sino que era más p

e del que hablaban en la pantall

Solo sé que estoy nerviosa y una parte de mí que no comprendo tie

smo cuidado que han tenido los demás doctores y enfermeros que me han revisado, comenzó a retirar la bata de hospital. Por un momento vaciló debido a la piel desn

zo. El doctor me había dicho sobre las terapias para recuperar movilidad, pero no hab

pero un mal movimiento de mi pie izquierdo lo hizo sol

dido el e

as con esto y mi condición, no quería que todo tuviera que hacerlo con la ayuda de algu

bre, rozando su cálido alient

ara no maltratarme. Con lo sensible que está

miliaridad, quería preguntarle algo sobre mí, pero era algo insóli

vimiento y bajé la mirada apenada, su toque

pado, buscando seguridad en mi mirada

ya que era de noche y este lucía similar a un espejo opaco. Ahora podía observarme con detalle luego de p

uí. Me llegaba por debajo del pecho, el cual estaba reducido al igual que todo lo demás de mi cuerpo, se pu

, que se veía atractivo, pero ahora estando afilado lo not

pital en mi cuerpo. Lo miré con simpleza y por poco vislumbré una sonrisa pequeña en sus ojos, co

té con el nudo

on los pies fuera, se sentó en l

mbre de much

on cuidado, terminando