TULO
A
á una comple
olesta en el piso de arriba, mientras suspiro como un idiota por emociones que no debería tener. Pensé que este año sería dif
isma que hice mi mejor amiga unos meses más tarde. Es absurdo ¿no? Pero preferí tener su amistad a nada. La amo desde que
estar con otras personas, incluso busqué odiarla luego que hizo lo que hizo, per
largo de este tiempo se volvió una hermosa mujer, una que noté desde la primera fila, ad
nero – decía
un brillo similar al dolor y culpa cruzando po
dijo ella, dánd
retirar esas palabras
a con respecto a mi corazón; pero cuando me pidió perdón semanas más tarde no pude
nza suficiente para hacerlo; ellos me consideraban parte de la familia luego que Margie y yo nos hiciéramos más cercanos. A veces estoy más tiempo aquí que en mi casa. Y de toda la familia de esa niña tonta que t
bra, no se im
hago de la forma más imbécil – es mi modo de mantener mis sentimientos a sa
ndo mi desayuno – gruñe una
nr
ese efecto en mí. Siempre me hace sonreír sin importar lo insignificantes de sus palabras o acciones, ella es algo así como
o una mueca, señalando el tazón de su d
comer nutritivo casi siempre para estar activo en cada part
a comprándolas en el súper cuando sale por la despensa de la casa, todo para luego reírse de mis
omida como huevos u otras cosas, si se obligaba a hacerlo terminaba vomitando o simplemente se le quitaba
dose junto a mí en la encimera, tuve que apr
irantes negra y cada vez que se inclina para comer una fruta tengo una vista estupenda de
rías despertar pa
ebía distr
escuidada y no pude disfrutar más su belleza. Solo que esta vez no me distraería con su encanto y ojos claros, algo no estaba bien con ell
rme cuenta que estoy a tan solo unos meses de no verlos de nuevo en un salón de clases – sus ojos se llenaron de l
qué l
el tiempo ella está sola o con Cecilia. La nostalgia debió golpearla en el momento que notó el
le solo, porque su protagonista favorito de una película murió de una enfermedad grave. Tal vez en el pasado haya sido fría y
todos los del grupo la han visto como yo, sentada sola en el frente de su casa, observando a las personas pasar, a los niños jugar. Muchos la ven en los pasillos como
ás años de amistad y por más risas que le provoque. La soledad en
enidas y le sonrío, negando con la cabeza – No llores, Margie – digo en voz baja, mirando a sus ojos claros – Sí
– dice con tristeza, mira el mesón entre nosotros y unas lágrimas corrieron por sus meji
acto por video llamada o por Whatsapp? – pregunto, interrumpiéndola con una sonrisa. Levanto su mi
azón acepté ser su mejor amigo, porque no importa lo que pase, los momentos fáciles o difíciles, yo siempre estaré allí para ella. La consolaré cuando sea el momento y la haré reír cuando se sienta triste. Para eso
lla me