enemos t
e muestra
uestras a tus
muestras a nadie
tulo C
de la oficina y sus encuentros con las chicas respect
de que el no estaba todo el tiempo dando seguimiento a cada paso que se daba en el r
abajadores, y que puede confiar en ellos y harian que la empresa siga sub
aldita oficina- le regaño Sujail otra ves, l
arlo- se disculpo él con e
le preguntó Shiel, e
los ojos intentando controlarse por qué llevaban casi media hora explicando lo
más, esas sonrisas que se habían perdido de su rostro por tanto tiempo estaban regresando de maner
edral de la plata- sonrio a ella, ambas se
emocionada, el azabache r
paren de manera rápida.- dijo a
ue sea el fin de semana, ya que solo faltan dos días para ello.- dijo entusiasmad
pasado había sido hace mucho tiempo. Aún le dolía la traición que
o he intento recuperar su sonrisa otra ves. Habían decidido en ese entonces no decir nada de por qué su ruptura, pa
que haremos ese fin de semana.- dijo con esa pe
una galleta de vai
egunto algo incómoda removiendose en
as otras tres para huespedes- explico el intentando no decir
tando sus puños bajo la mesa, haciendo bolita la tela d
le incomodaba la idea de quedar sola con Inma. Y la comprendía, no podía hacer nada al respecto, tampoco podía inmiscuirse en algo que no era de
tionó con el ceño l
a, está se atraganto con la galleta h
ego de unos segundos, este suspiro pesado a
teléfono de la mesa para luego levantarse y alejarse de ellas y llamar a esa
*
nde metió su currículum en busca de un nuevo
yecto, ya había pasado un mes desde que le anunciaron aquello.
jeras por las pocas horas de dormir y últimamente un muy mal genio, así com
uerta del sótano, ella desde su lugar rodó los
escupió las palabras, dejando su proyecto
qué los padres del oji miel tenían colgando en un hilo a su familia y cualquier pasó en falso hacia que ellos cayeran; por eso q
los cuales podía estar tranquila habían desaparecido al estar el t
decir nada para no incomodarla y ella solo pensaba en la amanera de sacar
lo que había entre ellos, ella soltó el tenedor de su mano y mordi
mirada a él con una sonrisa, que n
ue te descuides así por eso- dijo el un tanto p
os atrás, cuando conoció la razón por la cual sus padres habían insistido tanto en que ellos congeniaran y estableciera
está lo ignoro y dejó el plato en el lavabo y luego se regreso al sótano. Cerra
lesta, el cerro sus ojos con fuerza,
había estad
había consegui
habían tenido
tan drásticos y fuertes que empezaban a preocuparle. Si todo
ba entenderlo. Pero tampoco había tenido las suficientes ganas de entender por qué es
as las travesuras, todas sus aventuras. Lo
que había sido de él. De aquel cabello azab
ctamente a su cuarto, se tiro boca abajo en la cama intentando no pensarlo, int