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Historia

Capítulo 3 DANTE

Palabras:3816    |    Actualizado en: 24/04/2022

con alegría Yaren –Mis queridos amigos

sus bestias correspondiendo la

n salido a ver de quien se trataba toda aquella algarabía. –Mis amigos, siempre estaré en deuda con vosotros dos. Venid, venid y pasad a mi casa par

manecer partían de nuevo a cabalgar. Tanto él como Drako sabían que no estarían seguros hasta alejarse de aquel país, lo más probable era que los esbirros de Wenceslao los estuvieran buscando, así que trataban de pasar desapercibidos sobre todo en los grandes pue

ó a un muchacho y le dijo –Ayudadlos a descargar y llevaros los caballos. Aseadlos y alime

y que era socio de negocios le dijo al oído a su amigo -¿Creéis que

da alguna –Mi querido Kurin, ¿acaso no recordáis que e

is lo peligroso que es tenerlos en nuestro campa

almente agotados y cansados, solo pasarán aquí la noche

is amigos, seguid y sentaros-. Dijo con amabilidad Yaren. Dante y Drako entraron encontrá

en el primer encuentro. –Estos son mis hermanos de raza-. Dijo Yaren refiriéndose a los demás enanos que estaban allí. –Ellos son Gódin, kabin, Ros y mi hermano de sangre Claudio-. Los enanos, con mirada desconfiada por naturaleza

do, aquel invitado de Yaren, se veía muy apuesto.-Traedles algo de beber a estos hombres que deben estar sedientos-. Dijo Yaren sacand

ninston, ¿ahora a donde os dirigís?-. Preguntó Ya

egura y que probablemente el rey Wenceslao iba a poner precio por sus cabezas, decidieron ir al norte, hacia Cadelia. Aquel país se había opuesto a los planes expansionistas de Moravia y por eso, en toda parte se decía que Wenceslao atacaría a aquel

orte-. Resp

n la habitación Beth y su madre quienes traían unos cuantos vasos de cristal y una jarra. Luego fueron llenando los vasos con el contenido de la j

a día crece más-. Dijo uno de los enan

upuesto será un ataque fulminante. Además estos hideputas no hacen sino cobrar más y más impuestos para financiar su guerra, francamente en

n pero esta vez no dijeron nada

r nadie-. Habló Claudio, el hermano de sangre de Yaren. –

untó realmente int

que nos llegan son muy confusas. Algunos hablan que la hija de Teófilo, y heredera de Britania que estab

lao que no estaba dispuesto a dejarla libre y viva, contrató a uno expertos rastreadores para hallar de nuevo a esta mujer-. El enano hizo una pausa

. –Pero las fuentes más fidedignas dicen que este par de sujetos, los rastreadores, escaparon con la chica. Se dice que eran un medio-elfo y un

os eran enanos-. Yaren sonrió maliciosamente. –Como sea, el fin es que este par de sujetos, no sé muy bien sus motivos, cuidaron a la chica evitando que cayera de nuevo en manos de Wenceslao. Es allí cu

Ros habló con voz aguardentosa y ronca –Inclusive otro

s que este par de sujetos llevaron a la chica al bosque encantado con

rrumpió con una risa burlona

ros y espías en todo lado. De alguna manera estos espías se enteraron del camin

ban atentamente al señor enano y de vez

a olvidar a esta chica, mandó una compañía completa de su ejé

medio-elfo amigo nuestro, también comerciante e informante nos dijo que efectivamente

ieron poniendo gestos severos dijo –Aquellos hombres destruy

-¿Qué pasó con las muj

lugar, estos hombres violaron a todas las mujeres antes de asesinarlas. Según nuestro amigo los cuerpos de las mujeres aun yacen por todo el lugar, siendo un festí

a su lado un par de ebrios, con botella en mano luchaban para mantenerse en pie, detrás otro hombre cuidaba que sus perros, unos ejemplares grandes, seguramente de la raza san Bernardo arrastraran en su carreta con mercancía y más a lo lejos, un par de prostitutas empujaban a un hombre hacia un lupanar perdiéndose segundos después por las puertas del establecimiento. En la calle un hombre tenía la desafortunada tarea de con una pala recoger la mierda de los animales, para mala suerte

dejamos en aquel sitio porque pensamos que sería seguro para ella, ad

la tienda –Es cierta. Aquel sujeto es uno de mis más antiguo

ación de lo que le pudiera haber

ocupación del par de sujetos por la suerte de aquella chica, Yaren habló con palabras tranquilizadoras. –Si bien es cierto que aque

Si la hubieran encontrado seguramente ya

No sabría deciros, estas tierras son muy extensas, pero cabe la esperanza que l

hando el parloteo del negro y el enano

o, el negro también se sentía respo

únicos que estáis preocupados por el desti

al enano, preguntó

ojos y oídos curiosos. Como os dije antes, Wenceslao tiene muchos espías

enanos se habían retirado a descansar, había silencio. Tan solo el crepi

ndo las miradas inquisidoras del negro y del medio-elfo sobre él de nuevo habló -¿En qué me había quedado?-. Hizo una pausa para tomar un sorbo –A ya. Si, como os decía, hay otros que también les interesa encontrar a la chica-. De nuevo tomó otro sorbo

rrillas de medio-elfos para con Ky

hija del difunto rey de Britania. Ese país fue ali

a razón. Tenía mucha lógica que las guerrillas

no –Pero eso no es todo, además de Wenceslao y de los medio-elfos hay tambié

io-elfo se interesaron aún má

plo la reina A

dría tener la reina en Kyra y menos en estos momentos en l

d-. Confi

o es que ella ha tomado en serio este asunto de proteger a esta chica-. El enano hizo otra pausa para tomar un gran trago. –Este vino en verdad es exquisito-. Se sirvió otro poco. –S

aún vive, no todos la quieren encontrar p

ista de esta pobre chica, son de vuestra gente. Las milicias de negros que como vos, han huido de las minas

o se miraron

pobre chica, sin saberlo se ha convertido en una joya que todos quieren tener. Todos con diferentes intenciones. Unas buenas, otras no tanto. Pero os dig

tes que cualquier otro lo haga-. Dijo

s de irse dijo –Quedaros por esta noche. Mañana en la mañana si queréis podeos iros a encontrar a esta chica-. Con un paso zigzagueante y h

ia había una pequeña lámpara de aceite. A la luz tenue de aquella lámpara, Dante se despojó de sus ropas sucias y sudadas y se dispuso a entrar a la cama. Ahora, muy diferente al pasado, el medio-elfo no temía dormir. No sabía explicarlo bien, quizá fuera porque debido a las largas cabalgatas, terminaba la noche muy cansado, pero no recordaba ya la última vez que había tenido aquella horrible pesadilla en la que noche tras noche revivía la muerte de su esposa e h

a y silenciosamente mandó la mano hacia sus ropas y extrajo una pequeña daga. Este intruso entró a la habitación y de manera silenciosa se aproximó a la cama en donde Dante agua

is daño-. Dijo una vo

aquí? por poco y os mato-. Seguido se aproximó al mueble y encendió de nue

nuevo-. Dijo Beth

y lo besó mientras con una mano

ndole – ¿no veis que esto es peli

simple vista, a la tenue luz de la lámpara de aceite, el cuerpo juvenil de Beth lucia delicioso y deseable. De nuev

ñolienta pero de buen ánimo despidió a sus amigos al momento que el muchacho, empleado del enano, traía las bestias ya previamente alimentadas –Debeos cuidaros. El camino que pensá

amigo-. Habló Dan

s y que vuestra búsqueda llegue a buen término. Ojala p

s palabras, fue el que habló –Espero que podamo

s amigos-. Despidió Yaren a

ar con vida a Kyra. Aquella parecía una pesada broma del destino, por seis meses habían estado huyendo lo más lejos posible de aquellas tierras, ahora tenían que volver tras sus pasos para encontrar de nuevo aquel santuario. Lo que no sabían este par de amigos era que el

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