orrachera del día anterior, se sentó a desayunar con su
nzarnos emborrachándose en
o es para eso. Estoy
Ese hombre tuvo que llevarte a ca
eblo, todavía le deb
tó Guadalupe, interesada en el conten
por la edad de su padre
speranza y ni siquiera sabía por
e como pensaba. – Dice dejan
emitir juicios. – recordó Ester, sirvió un pastel para su
riel siempre andaba por ahí y no le gustaban las miradas de su rival
confirmación en la que Guadalupe, Luiza y ot
– preguntó Atilio be
te bend
de mujeres jóvenes. ¿Quizás así creer en mis buenas intenciones y de
una buena oportunidad para que consigas una
de la ceremonia los esperaré a todos en mi casa.
entos de la iglesia, el sacerdote fue a la ca
esta cena, después de mucha conversación aceptó que después de t
ibre para que Atilio se le ace
cía días que no hablábamos y ella me había pedido que fu
ta llevarte con él en
venir y así hablamos má
egar fueron recibidos po
uadalupe ya mi esposo. – Invita a
realizará para los jóvenes candidatos con
ena? – pregunta Leonel llegando
ra a las familias. Por qué una vez rech
le la oportunidad de conocer a este hombre. – Lleg
le de traer a tu padre
s causas sociales de la iglesia y sin ningún interés en ella. – El cura se m
cariño por este hombre que parecía tan carita
pe afuera un momento? – pregunta Luiza
mantente cerca. ¬– dice Ester vi
uiza, tendremos
comas el pastel que a
del brazo y fueron a co
uedé con ella todo el tiempo y solo hablábamos brevemente en misa. – Luiz
es v
sobre este tipo Atilio que
ntó Guadalupe y por mucho que s
coqueto y solía deshonrar a
Guadalupe no quería que eso fuera cierto, l
darnos esta cena a los tres? – ¿G
nsar todavía, después de las dos veces que
lo todo. – Luiza guió a su amiga
i padre. Asustó a Sunbeam y si no hubiera sido por su hermano que nos encontró y me llevó, no estoy
z te dijo algo? ¿I
Gabriel me sacó
tal vez estaba tan irritado que
a mi madre en la sacristía. Entró, me asusté
s ojos de Luis
do el calor de su aliento en mi rostro. – Ella no sa
padre sabía
creto, no me parece bien que nadie sepa que me puso
mi hermano Gabriel. Él siempre te ha amado y te ha
sita tener una familia y si no se casa en
te tipo
él? – Se de
.. – Luiza sentía curiosidad por los sentimientos de Guadal
mezcla de mie
demasiado peligroso y sobre
nsejo de Luíza, no le gustaba que
lejos
sión era hermosa y había contratado a otros e
y el sacerdote, quería sorprender a to
staba hermosa con un vestido color vino, sus oj
se libre! – dice Atilio, tratando
a agradecerte por esa noche... –
eto, ¡su hija es la niña más hermosa que he visto en mi vida! – Atilio d
– Preguntó Ester dándole u
avergonzada mientras su familia m
entremos y disculpe! – responde Luíza, empujando
enza fuera aún mayor o su hermano escuchara esa g
se sirvió la cena, Leonel bebió compu
rvado Amelia y At
an vergüenza. – dice Amelia al ver al
debe haber visto tanta abundancia...déjalo qu
ce que vas
que vamos
ia, igual no le quitas los oj
ue la seguían a caballo, tiene un ojo puesto en ella. Pero quien pondrá
dote se
nos haga el honor de escucharlo tocar... Atilio es un excelente piani
nción. Guadalupe sintió que su corazón se desbordaba con cada nota
eso es lo más hermoso que he escucha
pero no confundas
, formalizó un b
– Atilio sonríe y levanta su copa de vino
– ¡¡¡S
emos que ir. – Ester tenía prisa por irse a casa
os y bebidas... – dice Atilio, lo último que q
quedaríamos un poco má
has bebido de
cura y yo la podemos llevar a casa más tarde. –
inguna
por mí mismo Gabri
s irte a casa sol
or. – preguntó Saulo, t
na, todo estuvo excelente, pero ya nos tenemos que ir porque
itado cuando quiera
tal vez menos que romperle la cara a Gabriel, pero
Padre, esta noche
algunas malas impresiones. –
que más qu
se fue
entras jugaba? – pregunt
cía en
que quiero respirar... Lo neces
omo para dejarlos en paz, como sé que
e y siente todo más intensamente. ¿Imagina todo el p
dos detalles de tu
r al Dr. Josué muy temprano en la ma
l ab
l propi
que quieres? – pre
egalmente sobre el ra
ierras? que está en ruin
lo haga.
día, pensando en ella y cuánto le gustar
ras e
dal
¿tal vez esos rumores podrían estar equivoca
omo él que cambiara su naturaleza carnal y lasciva, si e
esa hermosa canción me hizo pensar en cosas que nunca imag
pensaba, en el cu
nuestra hija? – preguntó Ester levantando
e hermosa, nuestra hija no tiene nada má
tan metida en la bebida que ni
acarle los ojos por eso? ¬¬Dice, meti
ra hija, ella quedó encantada con su música. Y si Atilio quiere a
sería si fuera por él. Tenemos que casarla con Gabriel de una v
se, no con el que la v
somos viejos y no podremos
mucho si le i
lo en este mundo! – Respond
mitirlo, pero tie
nos vamos a casar con Gabriel y Guadalupe y este tal