n grande que parecía un palacio, era blanca con el techo de un azul oscuro, tenía ventanales grandes y pequeños por toda la casa, el césped se encontraba per
hombre en una pequeña caseta, este al
, ¿puedo ayudarla en a
día comiendo rosquillas en su escritorio, puesto que era un moreno algo
o de sirvienta, me dijeron que debía h
i hablando por unos minutos. Luego de colgar volvió a acercarse a mí-. Puede pasar, Madame Müller la está esperando. Entre y s
-respondí come
e consiga
bién lo
iba a ser difícil aprenderme cada recoveco de ella, ya qu
me esperaba una señora de mediana edad que llevaba su pelo algo canoso recogido en una cebolla y traía puesto
agudo mientras bajaba los tres escalones que
con un asentimie
ama de llaves -se presentó con gran orgullo-
mármol perfectamente pulido, también habían muchas estanterías y gavetas que de seguro escondían algún que otro condimento, además había dos hornos, dos cocinas de inducción co
a que era del tamaño de mi casa. Era tan injusto q
rdenó la se
iples puerta del corredor e ingresamos a un pequeño despacho, que era blanco y no tenía muchas más cosas además de una mesa y una computadora, lo que más llamó mi atención
n -dijo Madame Müller tomando
a un sobre y de este sacó un
enzó cuando tenía quince años -empezó a decir e imaginé que era la
en su trabajo -respondí bajo su atenta mirada, que iba del papel en sus manos a mi
prendió, ya que por lo general las personas me miraban como si fuera algo raro, puesto que pocas personas comenzaban su vida laboral a tan temp
eal, pero imaginaba que alguna que otra mentirilla habría. Claro que eso
inguna queja -respondí con las palabras precisas para que estas f
que a pesar de haber aceptado por libre y espontánea voluntad, que me rechazaran era un peso enorme que me quitaban-, pero ya que es un
elo aún, porque definitivamente
con mi trabajo -respondió como si la hubiera ofendi
amente a la c
un respiro y continuó-. Con respecto al horario, trabajará de lunes a viernes desde las 7:00 am hasta la
-respondí muy conforme, el horario e
r temprano para presentarte a tus compañeros -ex
ga y blanca, con las copas, platos y cubiertos colocados en una simetría perfecta. Los corredores que iban de un lugar a otro, con las paredes llenas de pequeñas formas que se repetían creando un pat
ores hasta llegar a una gran escalinata
e Müller haciendo un gesto hacia el enorme lugar-,
a me puedo ir? -pregunté con cansancio, llev
la señora Müller-, solo rec
cir salí por donde mismo había entrado y al ha
guió el
isa-. Por cierto, no le pr
presentó levantando la gorra que
-me presenté-. Bueno, sup
orah -se de
*****
el autobús se demoró mucho en pasar, al llegar
-preguntó con ojos curios
ti también -respondí
uando se lo proponía, y est
mo si mi respuesta fuer
ije tirándome dramát
, de verdad, que si los médicos no dijeran
ntras, yo voy a descansar un
rtador para las cinco aproximadamente y me
j y eran las seis de la t
tarde! -dije leva
o me maquillé mucho solo me puse un poco de base y labial, aunque consideraba que con o sin maquillaje me veía igual, puesto que era una chica común y corriente, de mediana es
ón y mi madre me mi
i niña? -pregunt
uera -respondí
preguntó con t
e ayer, nada importante -bufé recorda
gó mamá cada vez más in
nto sonó el teléfono salvá
z me acerqué a
ig
aquí señor
an? -pregunt
cción a como diera lugar -respondió con t
-dije para luego
rmé a mi madre a
que tenía que bajar las escaleras, en realidad no que
lan apoyado en un Lamborghini. Me extrañó verlo con ese auto, ya que
Dylan haciendo una reverencia lo que era
je cansada de que me ll
é Deborah si tú
spondí levantando las
abriendo la puerta del
auto tan caro? -pregunté
ar más cómodo -respondió él indicán
er más de él, tenía curiosidad de sa
i rodear el auto para sentarse junt
a, yo por mi parte esperaba una respuesta, pero en
muy h
gracias -fue lo único que pude decir, jamás nadie a e
en el poco tiempo que te conozco nunca te he visto cal
la pregunta que te había hecho
o para mirarme un momento y luego regresarlos-
se protestar,
mirándome con sus penetrantes ojos oscuros y
decidí cambiar la conversaci
ia sonrisa que me dejó sin palabras, per
smo, supongo que algo se me habrá pegado de ella
acer preguntas y disfruta del viaje -respo
ar mi mirada hacia el restaurante solo me pude
o y mirarlo, al ver que asentía, continué-: Pero es la mejor ca
uto, para luego rodearlo y abrirme la puer
o, yo me sentía como una boba mirando su sonrisa y mi cerebro me pedía a gritos que reaccionara. S
nuestra mesa después de confirmar nuestra reservación y no
ra orden. Dylan pidió calamar y cigala o algo a
eres pedi
el menú a un lado, no sabía que diablos habí
americana de café y curry, y el mejor vi
antaba más la curiosidad así que co
contestar a
interrogatorio -bromeó acomodándose en
uto tan caro? -pregunté g
leza la respuesta es no -respondió
staurante más caro de la ciudad? -respondí porque no entendía nada, ya que los únic
por eso tengo ese auto y te he traído aquí -respondió-, viajo mucho y no logro
legó el camarero con nuestra orde
no de ellos y colocó los platos, el
a comer, miré los cubiertos bien colocados al lado
comida? -preguntó Dylan deja
sonriendo-, es que no s
ra eso -di
dí haciendo pucheros, tenía tanta hambre qu
a estos cubiertos -dijo señala
í tomando los cub
ió metiéndose otro ped
aunque la ración de comida era minús
eguntó Dylan señalando mi
ra llenarme necesitaré tres platos por lo menos -mu
que hagamos? -m
ronómica, ahora déjame llevarte a la
camarero para que se acercará, pidió la cu
amos en el auto
ónde
s y disfruta del viaje -respond
tido porque le dijera
cciones hasta que llegamos a la calle donde
ncié quitándom
s fritas? -preguntó
tas normal, sino que es el mejor puesto de papas fri
vehículo y me a
fritas -le dije a la mujer que atendía el car
pondió la mujer dándome los paquet
aré -dije girán
Dylan me miró como si le ofreci
aro de comida, además las papas de este lugar son
ó girando la cabeza como si n
os mientras reía por su manera tan ridícula de comportar
e comiera la papa- ¿Es qué le tienes miedo
una en la boca, de golpe sus ojos se ilum
iosas -le recordé dándo
buenas -dij
confesar
s -dijo acercándose más a mí ha
zgué mal, pensé que eras un chico rico que no veía más allá de sus narices, pero ahora que te conozco un poq
pedirme disculpa, yo actué mal ayer cuando nos conocimos y es por eso que quien debe pedir disculpas soy yo -agregó y
impresión que me había llevado de él. Era un hombre bastante agradable, además de culto, apuesto, al
tenía que levantarme muy te
té interrumpiendo lo q
ve -dijo mir
go que irme -dije cam
prano -contestó cam
es muy tarde -respondí cuando llegam
uto, pero la volvió a cerrar agregando-,
o mucho contigo -respondí con
spuesta y abrió la puerta de
Ahora que conocía un poco mejor a Dylan quería ser su am
ía y me bajé del auto, Dylan también
y salva en tu casa -s
ije y me di la vuelta para entrar al
e nuevo? -preguntó cua
llámame. Nos vemos otro día -respondí intentando no hacer s
dió soltándome, lo q
junto a Paty estaban sentadas en el sofá
-preguntó mi madre al
esperaba -respond
tara junto a ellas en el sofá-. Ahora, cuéntanos
cómo había perdido esa apuesta, pero sobretodo lo que me había hecho sentir en esta cena. Mi madre
pie y muy se
onterías, ape
sonrisa volvió a reinar en mi rostro. Nunca me hab