verdadera vocación de
de Campos Santos para lle
de que había elegido la pr
días de esa manera. To
algo le golpea el corazón
eblo, y muy religiosa,
o. Simplemente no esperaba
o y que le
e pecar, pero el deseo e
do y apasionado, pero tambi
a que hará cualquier cosa
r a Dios por el don de
dejar de agradecer a
yudarme con
ara escribir que no puedo
ector. Pero espero que
or María y Luís. Este
asil, y por es
e! Nos vemos pronto
a ha
en el interior
eso", dijo Luis Carlo
que su madre le
a, hijo mío. es muy
olpecito en
ras bajaba las escaleras
dre con un abrazo, venía a
ejarse de ella, sino po
los no era el único hijo
cana, pero era el me
o por
aba estacionado frente
entró. Pronto se dirigía ha
tuvo que cerrar las ventana
una estación local, q
reó, tamborileando con los de
da en la espalda y lo s
llegar antes
s logró llegar a las
al lado de la iglesia, car
los feles que estaban
sentó en una silla
o el refejo muy serio. Ha
ionaba sobre quién era y qué ha
a de que había elegido la corr
lo guiara a través de
almuerzo. - Era doña
tras estuvo e
ía Cecília. Él to
y son
sesenta años, sonre
ba con su piel oscura, c
Ella era una buena pers
dos los días, porque ins
era bien alimentado. P
n fregadero en el cuartito d
Cecília no se lo permit
prepararle un
iste, hijo mío? quiso sa
er
ó sin com
ía. Estoy cansado. P
o Tião", dijo, dejando
si
lo, chico. Escucha a t
recordó algo que te
ar que me
os cerró la puerta cua
ando en muc
los últimos días, p
ases y María Rita ya se
diferentes a los demás que
sin malicia. Había lleg
on su madre y desde que
r magisterio y convertirse e
isitado dos veces en la c
rato con su compañera de
le tocó vivir con una de
isteza, pero ella m
Dios y solo así podrí
fe y en sus veinticuatro
de que Él
e matemáticas mañana
quejas, lo qu
staban fuera de la habit
r su descanso de esa tard
ue no iba a la casa
se dispuso a ir a casa de
le
e en ese pequeño pue
e gustaba eso, nunca se ac
d. Ella era una
n el almuerzo en la me
en se rió del gesto. Los d
dades mientras comían. La
allí y no había nada que
ici
se prepararon para
rada hacia la iglesia, la ma
a por la gente del pueblo
baj
ensar de este sacerd
ígido y cerrado. Como cualqu
bía noticias so