do quedarse allí y olvidarse de todo. Desde que decidió afrontar la vida comportándose como una perra, tuvo varias recaídas. Es
muy duro. Sabía que la actitud hacia sus padres no era la correcta, que ellos
traba con ánimos de hablar con él. «Seguro saldrá con lo mismo de siempre o con algún insulto». Agar
más da. Ya sé que no soy la más querida en el universo. Haré lo úni
ó que no había ningún correo nuevo. Comenzó a actualizar
deré en la remodelación, peor se pone. Ya sé que no me quieres Dio
mir y dejar pasar la noche, pero
earme las manos para no escribirte. Quería que tú decidieras si necesitabas hablar co
presionó el número y comenzó una nueva llamada. Deseaba escucha
saludó en cuanto escuchó q
hó como un suspiro-. Creí q
do, de algún modo ext
ué pens
en responder y se
a que te alejes, ¿tiene eso sentido? -Se mordió e
a sentido, pero si
taba adularlo. La verdad era que tenía miedo de perder e
motivo querría alejarm
podía dejar que él descub
e marchan de mi lado y soy incapaz de retener a cualquier perso
a estar muy celos
uma que tiene, pe
o? ¡¿De
a marcar territorio a tu alre
ma perra. Si al final haces una mutación a animal
de la línea. Al escucharlo se dio cuenta
algo necesario para ti, desd
ado bueno para ser verdad». Sintió un escalofrío que le re
r. Sin embargo, eso no podría ocurrir, no se conocían, lo que vio en ella era el físico. «¡Lo qué
icarlo sin queda
que ahora ves. Toda la vida queriendo que se fijaran en mí, y ahora qué hago que los hombres se den la vuelta para
ado todo en ella intentando ser una persona a la qu
sin que creas que te estoy comparando co
eres un vi
ría como un loco, ¿puedes escuch
á -mu
rdón, el sábado es mi cumpleaños y cumpliré
ras en mí lo que todos ven; un
sa. Tanto que si me conocieras creo qu
bía, es
ró a preguntar intentando ob
te forma. Creo que ninguna mujer se fijaría en
o rodeaba o por qué se sentiría así, pero
ntentaste camb
egresar el tiempo,
nvisible para todos, y ser así era lo mejor que podía pasarme, porque cuando me veían... -S
sin poder detenerlos. Sentía tanta culpa po
re?, ¿dije
iste nada mal,
qué parece que
malo, solo eso,
e se preocupara por ella, que pa
rada,
No te
omo retroceder al pasado. Sentí que tras la mujer que ahora eres, se esconde una niña que pide a grit
eguir cayendo, cuídame de mí mism
pedirlo, es l
**
entras hablaban. En algún momento de la conversación tan solo se relajaron, sin hacerse preguntas. Se dedicaron a ser
do con él. Quizá no solo hablando». Sus ojos azules tenían un brillo que hacía mucho no se instalaba en ellos, se sorpr
n amor tan solo mío. Cristian ni me miraba, ¿qué será de él? Jamás lo busqu
re de los pulmones mient
on él, viéndose por fin frente a frente. Sin nada que ocultar o quizás ocultándol
unos momentos en realizar la búsqueda que siempre se veía
deseo para mí, no quiero saber quién eres y d
quería dormir y soñar con su hombre sin rostro. Aquel que
**
rumpió en su teléfono. Era como un adolescente enamorado, loco por correr con su mejor amigo y contárselo todo. Apenas había dormido, moría de sueño, pero eso no impidió que saltara a la ducha y se arreglara como nunca antes. Los empleados no le
retaria-. ¿Sabes si el ogro d
ó escapar un
nía
u novio. Déjame que lo sorprenda, anoche mi galán estuvo
amm,
va a despedir po
boca al darse cuenta de que p
culpes, él
gros en él, hasta se sentía capaz
ó a la mujer de
¿Crees que será por eso o es por qué soy feo? -La secr
lo habría imag
. Me pierdo cuando hablo de mi Cristian. Si escuchas ruidos en el inte
ta de la oficina dispuesto a comenzar el nuevo día