do por la ventana un perfecto cielo azul veraniego. Preferiría nubes oscur
na sola palabra. Draco sospechaba que la razón de que el sirviente ni siquiera lo hubiera saludado apropiadamente era porque estaba luchando
, había removido rápidamente hasta el último rastro de los hechizos. A Draco en realidad no le molestaba la sonrisa del mayordomo. No había sido una sonrisa condescendiente. Era más bien del tipo conspirador. La misma sonrisa que había tenido
también a pesar de que difícilmente hablaban a menos que fuera acerca de negoc
e parece -le informó el mayordomo una vez que estuvo presentable de nuevo-. No vol
ord Voldemort y no del Ministerio. No estaba seguro de si los sirvientes tenían
ue Lucius no se presentara para la llegada de su hijo al que no había desde las vacaciones de
eunión de té
guro con respecto a su padre. Algunas veces pensaba que sólo era algún objeto de prestigio para su padre. Como un trofeo para exhibir y jactarse delante de sus amigos y socios de negocios. Draco nunca estaba seguro de a cuál categoría pertenecía la gente que
s desempacar el contenido de su baúl y esperar a que sus padres volvieran a casa. Su madre entró unos pocos minutos
l tren camino a casa, sobre todas las veces que se habían burlado de él, acerca de esa horriblemente buena escoba que tenía Potter, acerca de necesitar una nu
contaba sus cosas. La actitud de su padre hacia sus quejas era usualmente "estoy seguro de que todo es tu cul
padre era la apariencia de una familia respetable y con buen funcionamiento. Lo último incluía un hijo con buen funcionamiento que obtuviera las mejores notas en la escuela.
o usualmente le señalaba que, después de todo, estaba en el equipo de Quidditch y tenía suficiente ejercicio físico con su entrenamiento. Pero Snape insistía en que lo que necesitaba no era ejercicio físico sino relajarse y tener di
da o consejo, pero realmente odiaba cuando Snape le decía exactamente lo opuesto de lo que decía su padre. Eso lo confundía. Sabía que t
padre. Lucius era el único al que podían dirigirse los pedidos de escobas nuevas, de todos modos. Narcis