a Pell
ocupando el quinto lugar en el ranking de compañías más lucrativas del mundo. Y su dueño, ocupando el pri
gar y él primero? Bueno, él debe tener inversion
eligentes vendidos con sistemas Computing Diamond son de los más caros del mercado, mi sueño de consumo era tener uno notebook de la línea Diamond (tanto su estructura
de la limpieza. Al menos estoy trabajando en una de las empresas más grandes del mundo, el salario definitivamente debe
nde está la sala del signor Valen
ir blanca y su cabello está recogido en un moño alto. Muy
í? - ella pregunta de una mane
rataron hace
, soy la asistente del Sr. Lu
ro a pesar de que es un pollo de primera, su inteligencia solo está por debajo del CEO, eso es , es el segundo hombre más inteligente d
te - nos dimos la mano. Al menos una
el señor Valentini, ahí, la llave extra de la puerta está debajo de la al
le digo y me dir
esa chica, estudié para ir a trabajar con ese tipo de atuendo, pero mira cómo me veo. Con uniforme de señora de la li
e a trabajar!" Pien
grande y acolchada. Estoy segura de que esta sala por sí sola vale más que mi vida. Observo el anaquel lleno de trofeos y botellas de whisky de diferentes tipos, también hay varios cuadros enmarcados con foto
, tiene varios tipos de armas, me imagino que son de plástico, nunca he visto eso
uego organizo la mesa y recojo las bolas de papel del suelo. Decido abrir una de estas bolas, ¿es
es lo que te enseñó tu madre!" - me regaña la concien
na pequeña mancha roja en el moño. Tomo el paño húmedo y me pongo de rodillas, empiezo a frotar la mancha con fuerza, pero ella es de
masculina extremadamente
n se me va a salir de la boca, qué día Señor, qué
os, parece un hombre malo, todas mis alertas de peligro se disparan dentro de mi cabeza, mi san
rte ahí en el
la bata de laboratorio en un intento d
la parece haberse v
permiso para e
? ¿Qué es eso que exuda este homb
aciendo algo mal, y él me va a
Arma - carajo, estoy tan nerviosa que mi voz sue
blando!? - grita y se me acerca, doy unos pasos ha
hoy debería ser un día de alegría, pero solo vi
sala con una gran sonrisa en su rostro,
l, Dios mío, me van a despedir... Mi contrato ni siquiera estaba