aba con ese lugar, yo no quedaba con ese lugar, ellos hablaban por momentos en Alemán y otros en español cuando se dirigían
na cocina en donde también se encontraba un sofá con una pequeña mesa y
ó Madeleine –. ¿Qué
uando Dewey me habló no sabía que ib
no sabías
s y lo único que se me ocurrió fue caminar por la ciudad –m
a entregado mi vida a Sean, iba al gimnasio para verme bonita para él, iba al salón para arreglar
menos puedes quedarte con nosotros, no tenemos mucho e
Sean por los bienes y me esperara una guerra con él por la empresa, ni siquiera sé que voy a hacer con la empresa, no recuerdo mucho de los estudios y mi padre me dejó
ré, mucha
moda, pero no sé lo permití, ya era demasiada molestia estar aquí, hubiera ido a un hotel, pero significaba pasar la
r, Madeleine me detuvo pidiendo algo de calma, escuchamos que Dewey tocó nuestra puerta y salimos
anos a
e Madeleine gritará, otro hombre la sujetó, no entendía nada
r, está
una cachetada tan fuerte que
Estás loco! ¡¿Qué sign
lamar a la policía para encontrart
erable cabeza que nece
a usted secuestrada
a al estúpido polici
rada –señalé el pijama que M
oso nos
do con otra mujer y le deje muy claro que nos veríam
compramos la comida le di mi parte a Madeleine,
zación de su teléfono –indicó –. Si nos permi
ntras mi pobre e inútil cerebro
rastreador en
es por tu
as para mi seguridad! ¡
. Me puedes culpar todo lo que quiera
de ser cierto, si yo no estoy viva no
vamos
ntigo a ningún l
e aquí, derrib
ar lo que quiere, pero no iba a caer, él era peligroso para mí, si volvía a esa casa podía perdonarlo po
mucho lo que este cavernícola le hizo a su departamento, puedo compensarlos si me permiten –mencioné –. Es imposible que
, ¿Qué
lé alrededor –. Ellos tienen un auto y estaré en la casa del lago, espero que no e
decir con ll
bién es mía, necesito ver las
avor, deja eso
po y sus videojuegos en las manos, Madelein
n tu auto
ean. Caminamos a la sali
, por f
í la vuelta para verl
de entender mi pregunta, t
es que
sup
ustados aunque agradezco que me dieran está oportunidad y no me dejarán sola con Sean, sería ta
nte era incomodo cuando murmuraban, los señores Martínez salieron a saludar, es una pareja mayor que cuida la casa cuando no estamos, después de disculpar
mi niña para ven
staba con mis amigos en su departamento y tuvimo
iña, ya te extr
la se fue de la ciudad quería venderla, así que yo se la compré, pasamos veranos inolvidables aquí, era como vender nuestra infancia
si quería hablar contigo, pero m
. Quiero ser yo quien l
cui
te con los chicos, Madeline estaba en la habitación de Dewey
situación –me disculpe –. Enviaré a alguien a reparar l
lver
reguntar, ¿qué fue lo que pasó? Dime si aluciné o tu
a la orilla
bí decir eso –. Y ustedes lo escucharon, parece que mi teléfono tenía un rastreador y él lo utilizó para
ggie –murmuró Madele
a de él podría perdonarlo –confesé –. Ustedes pued
ewey sonrió y Madeleine s
puerta tardará
ías –acla
ía aparecer por aquí
cuidarte –siguió
quieres aquí,
mesero por el momento, está ahorrando para una carrera en la universidad, Madeleine tenía 29 años había estudiado en el conservatorio y trabajó un tiempo en las calles