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Conocí el amor con Sean Ford, atractivo, millonario, pero sobre todo un hombre atento y lindo, siempre creí en sus palabras de amor, era el hombre más perfecto del mundo para mí hasta que después de tres años de matrimonio lo encontré con su asistente en la cama. Fue decepcionante y la primera de muchas veces que me lastimará aunque dicen que el karma existe, cuando llegó con una noticia soprendente no se lo hubiera deseado. Margareth Ford... perdón la costumbre, Margareth O'Neill
Después de todos estos años me siento feliz, todo lo que pasado ya no importa, solo quiero vivir el presente, ir a ese viaje fue como un hermoso sueño del que no quería despertar, pero tenía que regresar por mis responsabilidades en la ciudad aunque no quisiera, ya no me importa lo que digan los demás, solo quiero seguir sintiéndome así.
–¡¿Dónde has estado?! –exclamó Sean.
Johan nuestro hijo se colocó detrás de mí por los gritos de su padre, él se dio cuenta de lo que había hecho, pero ya era demasiado tarde.
–Cariño, pídele a Madeleine que te ayude con tu maleta, ahora voy.
El pequeño se apresuró a subir las escaleras y en cuanto desapareció mi rostro se endureció.
–¿Qué quieres Sean?
–¿Quiero saber dónde han estado?
–De viaje y lo sabias muy bien, firmaste para que me llevará a Johan.
–Debiste regresar hace una semana, debiste decirme.
–¡Eso no te importa! ¡Puedo hacer lo que yo quiera!
–¡No cuando se trata de irte a otro país! ¡No puedes desaparecer!
–¿Por qué no vas a ver a tu Pauleth?¡Y me dejas en paz!
–Pauleth y yo terminamos.
–Al fin te diste cuenta que te quería solo por tu dinero –solté una risa agría –. O seguramente te dejó por alguien con más dinero.
–¡Yo terminé con ella! ¡Por eso te estaba buscando, pero no contestas tu maldito teléfono!
–Y porque dejaste a tu noviecita yo tengo que estar para ti siempre, lo nuestro se acabo hace muchos años, entiendelo Sean.
–¡No me puedes hacer esto, Maggie!
–¿Por qué? Merezco hacer lo que yo quiera, soy una mujer libre...
–¡Tengo cáncer! ¡Me voy a morir!
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".