ITU
ÑO PE
ro en contarles lo acaecido, y confiaba en que al menos ellos, le concediesen el beneficio de la duda. Anduvo, para reponerse de su estado de ánimo, y presentar una apariencia impecable. Su padre era un tanto estricto en estas cosas, y no quería desagradarle en las circunstancias actuales. Llamó al portero automático, y la verja se abrió como la puerta de la cueva de Alí Babá, franqueándole el paso. Un empleado ataviado con traje y corbata, (el secretario de su p
.-no obstante, se giró dándole la espalda deliberadamente, creíamos que serías tu y no unos extraños los
ar muestras de emoción alguna, como una simple invitada de pie
puedo creerme lo que he tenido que escuchar de boca del padre Bernardo,...
relación con esa chica que es un modelo de comportamiento, y aun te atreves a excusarte!. Te edu
a causa de tu...de tu...no sé ni cómo catalogar tu actitud. La pobre María te ha tenido que ver desnudo con esa prostituta e
sucedió, escúchame, por
nero. ¿A cambio de servicio
ame explicarme por
s con esas organizaciones ONGS o lo que sean, en espera de que madures y te hagas c
que le daría más para que comenzase una nueva vida en otra ciudad, tenía que ayudarla, ella siempre ayuda a todo el mundo, y se lo merece. Fue a mi apartamento, y cuando salí de la ducha, estaba des
s hecho?, ¡valiente mierda!, nunca pensé que llegarías tan lejos en tu desfachat
ído sólida, y tierna con su padre. Era la primera vez que le veía tal y como era, nunca sospechó que bajo la capa de aparente
queréis?, ¿mamá?-les miró incrédulo,
tu padre, vete
igual jamás. De nuevo, sin que se diese cuenta, las lágr
onó la voz poten
osas me voy como
hay en ese cuarto se ha pagado con mi di
límites, le echaban a la calle, sin nada, como a un
d lo que queréis?,
ado para la ONG, con la que colaboraba, y lo emplearía en iniciar una vida nueva en algún otro lugar, lejos de allí. El sonido de los altavoces de la estación, el ir y venir de los pasajeros, le pareció que enmarcaba perfectamente, lo que la vida es. Un viaje continuo, en el que al final se ha de viajar en soledad. Junto a la ventanilla del autobús, rumbo a Barcelona, con la lluvia resbalando por el cristal, rememoró los momentos pasados, para no olvidarlos nunca. De ahora en adelant