gría de su rostro; yo salgo de mi transe al escucharle-. ¿Qué ha
en voz tenue y apagada, obser
¿E
engrosando mi voz y provocando que s
rdena, acercándose para
an de esa manera?-Le exijo, retrocediendo un
complicado que no vas a en
ndo, tratando de no perder los estribos-. No creas que soy tan idiota
í, Mary,
¿Cómo pudiste hacernos esto? Mi papá te adora, ¿ya va a regresar
pasar te lo juro- Menciona sus falsas
a lágrima cae por mi mejilla-. No te mereces a alguien com
de mi madre hacia mi mejilla. Llevo mi mano hacia el mismo (arrojando su teléfon
alles, lo cual él parece comprender-. Entonces te llevo
e digo, tratando de convencerme a mí m
tio para se
de broma, con un tono de voz más tranquilo debid
es tu inhalador, ¿cierto?- Más que una pregunta, se escucha como una afirmación-. Ni siquiera traes tu teléfono, ¿cómo se me ocurre que vas a traer tu inhalador?- Se cuestiona a sí mismo, en un murmuro, seguido de un
anzo a divisar por el rabillo de mi ojo que me presta atención. Entonces
nico que quiero es que se vaya? Bastantes problemas y preocupaciones rondan mi cabeza c
s. Noto como termina por cerrar sus labios en una línea recta mientras aprieta ligeram
un momento tu promesa de odiarme hasta la muerte y déjame ayudarte- Me pide, de la forma más tranquila y a la vez implorante q
rada al piso, divisando el reflejo de las luces p
muro suplicante y débil, tanto qu
enciones? ¿Y si después quiere cobrarse de algun
este punto, no confío en nadie en realidad. Todos mienten, nadie es sincero,
si sigo así terminaré pillando un resfriado y eso nunca es bueno, mucho menos para mí, he terminado hospitalizada por varios
i única opción ahora, o por lo menos es lo único que logro formular en mi mente, que pareciera que fue
uir un lugar donde vivir mientras encuentro qué hacer con esta situación. No tengo a nadie cerca que pueda ayudarme, mi hermano se mudó a o
sola e
, ganándome su confusión y
ndo las pequeñas gotas de agua caer y poco