ose de la banca en la cuál estábamos descans
unto, al no saber
no quieres ir por tu ropa y te aferras a traer esa cosa fea pues
- Dime, ¿qué tiene de ma
por unos instantes y mueve la cabeza de arriba abajo, en
r ante su gesto ton
o es ropa cĂłmoda- Le alego, mira
acer el mi
o sé, haz lo que quieras con ella- Me sugiere, pero
a- Levanto mi mano en el aire y doy un manotazo, fracasando en mi tarea
e pide- vamos a qué
l gesto, pero Ă©sta vez negando con la cabe
ro al escuchar mi queja, tan solo se rĂe un poco más fuerte y abre los oj
eñal de paz, ruedo los ojos y niego con la cabez
Pregunto, ante su tr
ice, como si fu
pres nada más, ya fue sufi
de que quieras
ropa, cuando las cosas se aligeren un poco iré a mi casa por una maleta y
e, y en cierto sentido, comienzo a creerle, quizá no me veo del todo bien para
argo, m
ste dĂa- Hace una pequeña pausa y me mira, al mismo tiempo que e
Qu
ÂżQ
su dedo y so
n ese
Qu
ÂżQ
ieta sus labios para evitar
endo nada, ¿Qué
ue quieras, yo pago- Se explica, pero
después no me
alos, lo
irme y serio-, ¿Por qué quieres regalarme cosas?
diste- Me explica, pero no lo veo como razĂłn suficiente para
penas dándome regalos?
tes. No sé si debà haber dicho lo que dije, pero solo iba diciendo lo que iba salie
mista de su rostro y expresiĂłn corporal
ecido a levantarme de mi asiento. Paso de Ă©l y doy un par de pasos por
e le nota bastante confundid
pasos hacia dond
safiante, le digo, haciendo mĂa su frase d
en uno un tanto bufĂłn y tambiĂ©n juguetĂłn. SonrĂe ampliamente, y es cuan
par de bolsas- me pide
quise ayudarte- le digo, porque es l
rimer lugar, no querĂa que cargara mi ropa interior, eso preferĂa llevarlo yo, y en segundo lugar, querĂa ayudarle por el peso que, aunque no era mucho, aun asĂ d
sico, solo lo que necesitara, pero Ă©l llegaba con prendas bonitas (y costosas) diciĂ©ndome que las comprara, me hacĂa gastar de más en cosas que no necesitaba. Quizá debĂ haberlo dejado fuera de la tienda sentado en una banca como si fuese
entraras a 5 tiendas má
r
n cada una de estas compraba por lo menos una cosa. Ya para el final, Harry me mir
urlo, haciendo una seña desdeñosa c
banca que estaba a unos cuantos pasos de él. Se deja caer en esta de forma dramá
sacudirlo del hombro para que reaccione-, que ti
ejando de actuar-. PensĂ© que ya nos Ăbamo
entre risas-, yo tengo
as bolsas en el piso, como si quisiera dec
a mĂo, y yo quiero ir a c
ecirte todo eso- Refunfuña cual niño p
ámonos, levántate- Le ordeno, haciendo un ademan que acompaña a la orden. Harry hace un pequeño ruido de fastidio pero de igual
Ăa una muy buena oportunidad, pero me dijeron que ya tenĂan las vacantes llenas, que por el momento no necesitaban u
es muy claro que nunca
l supermercado para comprar más cosas, como si no hubiese sido suficiente todo lo que ha
cho la broma como para seguirla, asĂ que tome unas cuantas bolsas, las suficientes, y
, se ve que es un buen lugar- Digo con desánimo, sac
buen lugar están
ejor- Le confieso, formando una mue
dad- Aclara, encog
profundo, antes de dispon
ioso y a la vez podrĂa jugar que luce preoc
ndré que regresar a mi casa- Le digo, mirando la alfombra mi
a tu mamá?- I
labios y n
nto tendrás que enfrentar eso de lo que tanto tratas escapar- hago contacto visual con é
tarme a nada- hago un ademan
intenta sonreĂr, pero está tan solo se mu
ce presente en el lugar, pero no puedo decir a ciencia cierta si Ă©ste me resulta incĂłmodo, simple
silencio y, en cierto sentido, le agradezco por cambiar de
el lado exterior a esta, mientras que Ă©l se encuentra