ítu
ptura in
, no tenían pruebas y debería quedarse en la ciudad tras abonar una fianza. Se preguntaba donde estaría Margot y al llegar a su casa ella est
to secue
ha sacado del bosque es
la casa de Harold despertó y se
secuestrador perdónele se lo ruego. ¿Está uste
ció a Harold y como se la llevaron de su misma casa, y a pesar de ser exac
oncito de porcelana china como compensación-esta
otas entonces sabremos quienes son y qué pretende
ido, a Benjamín Greene le agradó que tuviese un novio tan entendido en cuestiones
dera, estábamos reamente preocupados. Margot es mu
que me ha sucedido en la vida pero creo que será mejor que le expliquemos cómo nos conocimos,
eguida por dos guardias ex marines que no se separarán de ella en ningún momento. Usted tendrá la misma seguridad señor Harold está impl
eía televisión o tomaba una copa mientras leía. Le sirvió una generosa cantidad de brandy a Harold
on a Margot y te detuvieron a ti, parece un perfecto plan trazado con un objetivo que aún ignoramos. Por
de su esposa o algún enamorado que buscase venganza contra Margot, la lista era muy larga. Ha
todos muy bien y me incluyo claro. Los miles de millones de libras o dólares vuelan de mano en man
solo las especifiqué un poco. tra
así sería lo perfecto para ella, porque dice que le ama además y ya sabe
a igual hasta demasiado...-Margot le calcinó c
erno, por fin tendría a otro hombre en la casa, alguien con
yo no tuve la suerte de tener un hijo varón, aunque Margot es como si f
e quedó perpleja Margot-creí que me tení
ja ja ja ¡ay dios mío!
ocurrencia de Benjamín y de aquella
s como el goteo de la miel. No terminaban de ver quien podría encajar en el perfil y cada vez que el
dos. Algo difícil en verdad de dar con ello. Y a uno lo habían tachado. Margot revisó una y otra vez aque
y si estamos pensando en nombre
comprendieron que Margot acabab
que lo, llamaban El arrastrador, era cojo, no sé yo. A este otro sé que le desag
nsar , mañana será otro día y nuestras ment
rte no con mi hija, soy de la vieja escuela quiero que duréis n
eñor Greene se
vez más, -susurró mientr
cama King size con dosel. Era como la cámara de un rey del viejo continente. El ventanal da
puertas habrá un guardia de seguridad no me fio
, espero que desc
s, pero los nervios les impidieron
o y alegre reinaba. La luz del sol aliada de Benjamín Greene penetraba por los amplios ventanales inundando el gran salón. Tazones con frutos del bosque, tostadas con mantequilla y mermeladas de varios sabores además d tortita
ilia querido es una n
ima querida. Tenemos a un hombre en casa y a nuestra hija fel
omían, No dejaron ni las briznas en los platos y los criados sonrieron al verlo, eso significaba mejor tra
seguridad. El jardín se veía floreciente verde y colorido y animaba a amarse. Se besaron entre dos árboles cuyas ramas les o
olescentes Margot, pero es que veo e
o de agua fresca debe apurarse una y otra vez o te lo
yos y la estrechó en sus fuertes brazos contra el árbol
an habían fracasado en los dos primeros ataques pero no fallar
s nosotros cuando está
de ser como ellos Betsy, con to
n, no, no te culpo es solo una explicación amor, te sigo queriendo como el pri
rdido Betsy. ¿me podrás perdonar?, he sido
n0o lo hacía desde2 hacía tan
lo abrazó y pasó sus largos y manicurados dedos por entre el cabello de Benjamín. Na
tener hijos tras su duro parto, y había culpado tanto a Margot como a su marido. Ahora veía su craso error y estaba dispuesta a poner todo de sí misma para que todo fuese como la seda. Además tendría una boda que preparar y eso le encantaba, otra vez enviar invitaciones, ¿vendría la nobleza?, creía que sí. La carpa ¿estaría en bien estado? Y hacer mil compras
decía solo por la inestimable ayuda de Harold sino porque por fin entendía que Margot s
agudo aguijón. Un secreto terrible del pasado estaba a punto de emerger para crear el caso donde la fel
Capít
venganz
r quedarse embarazada, cuestión en la que Benjamín Greene puso también todo su empeño. Un heredero varón era el primero de sus objetiv
y doncellas y provisiones exquisitas para sus fiestas. En resumen era la esposa perfecta, salvo en cumplir con sus obligación de procurarle un heredero varón. Pero Benjamín no podía dedicarse a sentimentalismos ni tan siquiera a su hija a la que con
l amor ve
ntre los dedos como el agua en una cesta, aquel día amane
cación en EEUU, con capital británico y alemán, en su mayoría. Se reunió con Benjamín durante tres largas horas, pero al terminar su reunión, se dieron un apretón de manos y todo quedó decidido. La planta se alzar
n por el centro de la capital lond
e mostraré de donde viene la,
nseñarme
undo, son los Fortnum and Mason en Picadilly. Son exquisitos y conserva
a oído de aquellos almacen
escubrirlos de su mano
por su parte solo lamentaba que fuese una mujer casada pues de no ser así ya la estaría cortejando a su manera como lo hace un buen caballero alemán. Tomaron el té en los almacenes citados y rieron como niños adolescentes las gracias de uno y de otra. Betsy no recordaba cua
on de noche justo cuando cerraban los almacenes para dirigirse a un lugar que conocía sobradamente, el Criterion. Era ciertamente un teatro de hermosa arquitectura y en el representaban un sueño de verano de sakespeare. Después cenarían cerca en un restaurante chino y toma
darnos, no quiero que me culpe su e
tase mucho-se entrist
scuido imperdonable, digo po
de sus negocios solo eso, un día fui importante para
ar gozoso de tener una niñ
heredero varón, y le fallé
ería ser feliz desde luego. Yo la tendría
ad donde ambos se sintieron traidores y culpables. Frank prometió volver a por ella y ella le juró que le esperaría y que junto a su hija abandonaría a Benjamín para irse con él su verdadero amor. La despedida fue dura triste y descorazonadora. Pero Betsy ignoraba que jamás volverían a verse. Frank murió al poco tiempo de una neumonía y ella supo que estaba embarazada de él. Temió ser repudiada y se apretó la ropa cuanto pudo dio la excusa de encontrase mal y de que debía desintoxicarse en Suiza en una clínica especializada. Logró engañar a Benjamín que la creyó a pies juntillas su debilidad le había llevado a un mundo de drogas la creyó. Volvió delgada elegante y triste, como le correspondía estar. Benjamín ni tan siquiera le prestó la más mínima atención. Pero en su corazón una tristeza mayor habí
to de Betsy fue tremendo y tras buscarlos por varios países y financiar su búsqueda hubo de resignarse y abandonar. Con el tiempo, aunque no lo olvidó el dolor amainó y sus senti
r mucho tiempo que hayan pasado sin verse pensó ella. Fue tras de ´él pero no lo volvió a ver hasta que se acercó para ver el resultado de la florista con los centros de mesa d ellos
tados eran la crema y nata de la sociedad londinense por supuesto. El arzobispo se acercó a ella para pedirle consejo sobre como y donde situarse una vez que los invitados estuviesen acomodados. Hicieron un ensayo y todo salió perfecto, Betsy hizo algunas fotos para verlas en detalle más tarde. Su sorpresa sería mayúscula al ver en una de ellas a su supuesto hijo. Era como si l
ía pero no vio a nadie. ¿Se estaba volviendo paranoica?, decidió olvidar el incidente y proseguir con la boda a pesar de sus sentimientos. La noticia de la muerte de Frank la llenó de dolor y hubo de pasarlo disimulándolo en todo momento ahora su hijo podría estar allí cerca de ella pero se sentí importante para abordarle y charlar con él. De seguro que ten
a lo alargo d ellos años implicaba a casi toda la nobleza inglesa incluida la corona. Ahora debían rendirle de alguna manera pleitesía. No era mala manera de hacerlo pero sentirse obligado nunca es placentero pensaban la mayoría de ellos. Solo el alcohol le
o en el lugar, solo quebrado por los lamentos de dolor y los gritos histéricos de algunas mujeres. La calma volvió casi en el acto y la policía se presentó con varios coches patrulla y acordonó la finca. Les reunieron bajo la carpa rodeados de agentes armados y fueron interrogándoles sin mucha compasión. Aquello era el mayor escándalo de l
demasiado tarde p
tras de sí. Estaba ya teniendo visiones y oía voces. Benjamín se la acercó para ver si se en
llamarla querida friamente-he cr
e llamó cariñosamente
ta que parece un ajuste de cuentas, quizás de a
ó decirle lo que en ve