a Odette Charpentier, se encontraba sentada en el amplio y cómodo sofá de corte francés mientras estudi

mara, junto a su hijo Nael Jamal Mubarack Stone, Príncipe heredero del trono Norusakistan, se reúnen con diplomáticos frances

án que daba aires de poder, su hermoso rostro era serio y a su lado derecho su hijo... era realmente tan hermoso como su pad

su padre reclamó su atención, ella elevó s

pueden ser tan hermos

ras caminaba hasta llegar a ella, darle u

ísimo!, según leí, Norusakista

s, Pri

tú mismo?- su padre, reconoció de i

cesario,

le dijo con una

demasiado asuntos que atender co

pequeña hija?- lo mir

u padre inten

papi- lo abrazó fuertemente mi

ayam

u padre rodó los ojos-Ser la hija del pres

has de ello

no mañana, pero piénsalo, ¿si?, me encantaría conocer

nes con un jovencito que

to.- le dijo mientras lo m

mío- la abrazó- no quisie

crees que querría hacerme daño?, ¡estarían locos!, además, yo s

e, ya sabemos que sueles enamora

enos que eso, sino

tu madre se enojará, dirá

cencia- no hay nada de malo en que un papito

eñor- la profunda y ronca voz

respondió un relajad

do que Ivo, tiene el au

o marcharme pequeña, quizás vuelva tarde, pero te p

ine se puso en pie y se marchó, Didier, salía tras él, pero antes de cruzar el umbra

apricho, señ

ró fijamente- deje de inmiscuirse en m

lcriada, consentida y capr

a hasta él para encararlo, lo miró directamente a l

e devolverle un poco de aquel veneno, pero se reprimió. Gir

ocada en el estudio de las estrategias de negociación con Abdi Maljah, un Emir cuyas tie

querido

que mi tía está muy enojad

e hombros despreocupada- madre sue

opinión de tu madre, ya tus año

como debes llevar tu vida, así que no pretendas g

por las palabras, o el tono de su prima, ya

aron!- entró Za

untó Zahiry, vie

, la tía Suseth

hacia la puerta- hacía algunos meses

resto de su familia. Una imagen de una sonriente Vanessa, llegó hasta él y

e Zahiry solía molestarla diciendo "Vanessa, deja de babear por Nael", ella se sonrojaba y negaba rotundamente la acusación

cionaría l

apoya

opon

spechas, lo mejor era ir y enfrentar el hecho de que su corazón se ag

ón dorado, de donde provenían gritos de alegría

on un par de arrugas. Vanessa, de inmediato se giró para verlo, Nael observó como sus delicadas mejillas se teñían de un suave rosado, sus ojos se enc

s tía, tu está

o riendo- pero gracias por el c

saludar a Vanessa, fue ligeramente tenso, no sabía si abrazarla, si besar su meji

illa, para luego estrecharlo entre sus brazos. Su corazón se agitó e

ahora nosotras nos robaremos a Vane- dijo Zahiry,

ssa se ruborizó porque quería quedarse allí, viéndolo...amándolo en silencio

sar para la cena- le

intervino Ivette, sabiendo q

o- aseguró Zahi

el, antes de que sus primas la ar

ción de Zahiry, cerraron la puerta y

to tenerte aquí

enir, las extra

ue extrañabas a Nael

Zahiry, ya basta de

perfectamente que te

no la molestes Zahiry, deja de fastidiar

le dijo rod

e, ¿Dónde est

ital- respondió Zashir

Zashirah, por eso se

ausarle un infarto a nuestras mad

ó Vanessa, con ojos enormes

e son y mi madre es una dramática- hizo un

ue no la deja hacer lo q

acarle la lengua- nada como mi

mismo- exclamó Vanessa- pensé qu

a nada e

- mejor cuéntanos Vanessa... ¿sigues enamorada de Nael

e dicho

manera en que lo miras lo