estaba siendo una completa imbécil, pero no podía evitarlo, mis ganas de tener nuevamente a Leandro para mi eran mas fuertes que cualquier acto racional. Sabía que estaba siendo egoísta, tambien
-Leandro ¿A dónde vas? -Parecía no escucharme, se veía enojado -¿Leandro, que
hablar con nadie – Me dijo c
A dónde vas en ese estado? -Yo caminab
aras tranquilo Ema
que calmarte -Le decía a
? -En ese momento se
onfesar que en ese momento mi corazón comenzó a latir rápidamente, nu
r que nadie? -No sabia por q
ientras comenzamos a
en.
más fuertes que cualquier otra cosa, Leandro seguía caminando sin siquiera mirarme -Mira no mas donde vive, es una casa lujosa... además que debes tener en cuenta que nació como una princesa -Me quedé pensando lo que diría -¡No seas tonto! No
e? -Leandro me mira
restándole importanc
Eso n
guía respondiendo sin enten
-Comenzó a caminar de un lugar a otro, rascaba su cabeza - Soy tan tonto – Dij
abra clave ¨Seguridad¨ palmeé mi frente y comencé a correr nuevamente d
mpió mi corazón en mil pedazos, sentía como mis ojos se cristalizaron, mis manos comenzaron a sudar, mis pi
Ema ahora no puedo evitar amarte más que nunca... conocerte ha sido lo mejor – Volvió abrazarme, me dio un beso en la mejilla y siguió hablando – Leandro es muy afo
rme... - Me giré para irme,
ria borrar con un solo golpe – No lo obligaré a nada, mientras esté a mi lado – No queria seguir escuchándola, realmente estaba destrozada,
ezado a viajar por el mundo... otra vez y te habría dejado sola... - Estaba haciendo un enorme esfuerzo por seguir ahí, cuando llegamos a donde se encontraba Leandro nos pusimos delante de él, vi que mi
l siente por ella, lo que ella siente por él. Toda esta situación se estaba saliendo de control
.
res vestidos, un maquillaje suave, recogí un poco mi cabello y salí de allí, nece
reconciliación y si me quedaba en mi habitación me atormen
barra y pedí un wisky en las rocas. Miraba para todos lados, parecía que el universo se había confabu
mento debo admitir que envidie a Lia, queria ser yo la que estuviera en los brazos de Leandro, queria ser yo la que estuviera recibiendo ese beso, qu
mirando a la nada, pero seguía escuchando la voz de aquella mujer – Siempre estuve para ti, te apoyé ¿Cómo pudiste hacerme esto? – EL hombre solo decía – Lo siento – La mujer seguía hablando desconsolada –
e aquel chico, en su mirada se podía ver lo confundido que estaba, pero yo no era yo, como dice el actor de una famosa película ¨No era yo, esa era Patricia¨ - Si quieres puedo ca
estaba diciendo todo lo que no podía decirle a Leandro – Yo te apoyaré – Realmente estaba h
– Me tomo por la cintura
decía una de
preguntaba la otra chi
.. - Respondía e
el chico que me sacaba a
? – Le dije a aquel hombre, cuan
de irse... - Me di
intentando volver al lugar, pero él simplemente me c
crees? – Yo seguía intent
es ahí para que sigas metiendo en problemas a
uándo hi
as... - Comenzó a caminar conmigo, pero en alg