almente no podía creer la noticia que me había dado Leandro. ¿Qué diablos pasaba por su cabeza? ¿Los años lo
siones me daba risa y movía mi copa, las personas a mi alrededor pensarían que estaba loca, pero eso era lo que menos me importaba -¿Así tratas a tú mejor amiga? -Me sentía indignada -¿Me lo avisas así no más? ¿Me preguntaste si la aprobaba? -En ese momento me exalté tanto
uando el vino empapó to
ué rápidamente, que
oza se acercó tambien rápidamente c
mi asombro, miraba para todos lados, queri
aeromoza se alejó para
a que hacer en ese momento -¡De verdad lo sient
-Comenzó a mirar para todos lados buscando nuevamente a la aeromoza, saboreó sus labios, como tratando de descifrar lo que estaba tomando, yo no podía dec
pude volver a pronunciar palabra, el alcohol que ya te
sa -¿Quieres mi chocolate? -Me preguntó yo tenía mi cara tapada con la chaqueta que ll
me escurrí en ese asiento de avión. Seguía con mi boca tapada, le había dado la espalda ya que no podía ni mirarlo por la vergüenza. Comencé a sollozar nada me estaba saliend
mencé a girar mi cabeza lentamente, pero sin quitar la chaqueta de mi
odo este tiempo me había hablado solo en ingl
decir que tú ingles no es malo -Yo lo miré
esconcertado y como si estuviera loca -¿Por qué se tiene que casar con otra chica? -No podía calmar mi llanto -Aquel chico mir
Pruébalo -Volvió a decir desesperado por hacer que dejara de llorar y de decir cosas sin sentido. Lo tomé y c
No sé cuánto tiempo había pasado, pero mis pensamientos se habían calmado. El chico dormía plácidamen
do! -Dijo
er mi pregunta? -Le di
mirarme, seguía viendo el crucigrama sin poder creerlo. Yo lo miraba con ganas
o me miraba asustado y sin entender nada. Él miraba para todos lados, como esperando a que n
Lo siento mucho! Todo está bien -Seguía diciendo y yo volví a esconderme
-No puedo controlar mis emociones -Seguía diciendo, mis lagrimas volvieron a salir. Él con una servilleta limpiaba mi rostro y trataba de que yo me acomodará bien en aquel a
a. Yo comencé a hacer lo que él me decía, comencé a respirar tranquilamente. Él seguía haciendo señas de cómo debía respirar y poco a poco vol
ia el aeropuerto y no me dio tiempo de empacar. Iba pensando como iba a mirar a Leandro, que le iba a decir, como reaccionaria al conocer a su novia
canada de aire, y me forcé a poner una gran sonrisa. Apenas Leandro me vio salir por
e decía desde q
e tiré encima y me aferré a él con ese abrazo, eran tan cálidos aquellos brazos, que hizo que
n sol en mi vida, era una gran luz para aquellos tiempo
risa no se po
andro me tomó de la mano y comenzó a jalarme hacia donde se encontraba aquella chica -Ella es mi prometida Lia Durand -Me dijo colocándose a lado de la chica, cabello negro y ojos café. Yo trataba de salir de mi asombro, queria sonreír, realmente me est
me así! -Lo emp
... -La chica me extendió el ramo de flores y me dio una gran