sca de notificaciones y, con la otra, se secaba el cabello con una toalla. Así, se dio cuenta de que tenía registr
or accidente, ella no le dio mucha importanci
teléfono de pronto volvió a sonar. De inmediato, el
econocer de quién era. Entonces, esperó a que la otra persona continuara hablando, pero solo hubo un silencio incómodo. Acabó
arde", respondió el hombre. Él no se enojó cuando notó que ella no po
su celular sin poder creerlo. "¡Ah, es usted, señor Holland! Lo sien
alidad, él la apreciaba y admiraba por eso. "Bueno, me preguntaba si estaría disponible
rlo para otro día?", respondió la mujer. De hecho, ella no estaba mintiendo sobre no tener tiempo al dí
todas las citas a ciegas que su madre le había organizado, Sarah era la primera mujer con la que se sentía comp
edo ir a casa por mi propia cue
guro para una mujer salir tan t
n apuros que necesitaba ser rescatada. Desde hacía muchos años, ella ya se había acostumbrado a regresar sola a su casa todos los días que salía tarde de
antes de venir a recogerla, ¿está bien? Bueno, no la molesto más, ya debería irse a desca
ácticamente había decidido por ella, pero pensó que no sería bueno continuar
gra escucharlo. ¡Buenas
éfono, pensó que era extraño que una mujer madura e
todos sus pensamientos sobre ese asu
ión de anoche. Al día siguiente, por la tarde, mientras estaba ocupada en el trabajo, ella recibió una
celular aterrizó en las manos de la pers
do. Con una pizca de asombro en sus ojos, él miró hacia arriba y dijo: "¡Guau!