ijo: "Sr. Chadwick, no se preocupe, ya me encargo yo de llevar a Sarah
sostenía la suya y dijo: "Spencer, no pasa nada porque el Sr. Holland m
jarla ir. Sabía que no iba a pasar nada, pero algo en su interior
ntimiento de abandono de Spencer y sintió como si estuviera en deuda con él por algo que había ocurrido en una vida ant
n los dos hombres al unísono, mi
da. Váyanse para sus casas ya, que yo me voy para la mía. ¡Adiós!". Con su bolso agar
conocía tan bien a Sarah y quiso correr tras ella, pero Spencer lo detuvo al vuelo. "Si
resistió el impulso de perseguirla. "¿Qué tipo
cer eludió la pregunta
nocturna de la ciudad no había hecho más que
do, abrió la puerta con cuidado de no hacer ruido, encendió las luce
o de muerte?", se quejó Sarah indignada mientras se daba palmada
ote toda la tarde en la puerta de la empresa, aguantando el viento y el frío, ¿y tú
enuda eficiencia la de James! Sarah tiró el bolso en el sofá y to
ismo, y ni se te ocurra engañarme otra vez!". Danna conocía muy bien la personalidad de su hija y sabía que no sería clara en sus res