dio cuenta de lo que había hecho, por lo que tragándose el chocol
r con suavidad: "¡Eres adorable! ¿Quieres más chocolate?
a chica, pasándole por un la
, el joven la siguió. Francamente, ella no pa
ar el edificio. En ese momento, Sarah pudo ver a la distanci
la vio, de modo que rápidamente
la trabajo ese día. En seguida la joven le echó un vistazo a Spencer
ando a Sarah, así que con una expresión confusa, co
edes burlarte todo lo que quiera
ble sensación en su corazón que la hizo sentir infeliz sin razón aparente. Eso no solía suceder porque ella sabía que ningún hombre de la compañía se le acercaría. Aparte de eso, incluso teniendo una cita a ciegas, c
esquivó su mano. A decir verdad, todo sucedió muy rápido. A fin de cuentas, ella
do, simplemente le sonrió con calma. "Hola, S
pencer se aclaró la garganta disgustad
ada comprensiva, sabiendo que esa era su forma habitual de atraer la atención de otras perso
con desdén. Sinceramente nunca se imaginó
nuestra empresa, Spencer Chadwick
Sarah de manera casual y le susurró al oído: "Sarah, t
erdas el tiempo. ¡Déjalo ser! Ya puedes irt
encer estar de acuerdo con esto? Qué mujer tan tonta. Si se marchaba con
su delgada muñeca, exclamando: "¡No, y