orpresa, lo que la obligó a levantar la vista y mirarlo. Su expresi
o. De hecho, a él le gustaba molestarla y burlarse d
rsona que se atreviera a acercarse a Sarah
sabilidades, haciéndose cargo del negocio su padre. Era bien conocido por estar, constantemente, en compañía de muchas mujeres, pero
que la persona que la llamaba era un hombre. Tomó el aparato y lo sacudió frente a ella mientras le preguntaba: "Señorita Swain, ¿quién es este 'James Holland'? ¿Vas a volver a tener una cita a c
ogró provocarle indignación en absoluto. El hombre sabía que ella había estado asistiendo a citas a ci
y lo miró con enojo. "Señor Chadwick, ¿no tiene nada mejor que hacer con su tiempo? Parece esta
en el que entré, fui recibido con violencia. Debo decir que estoy comple
ra, pero en cambio, dijo: "Ah, se merece un Oscar por su actuación. E
ció, lo confundió con un interno y le pidió que hiciera todas las tareas triviales como archivar, l
Swain de mí?". Spencer la miró enarcando una ceja, inclinán
lo que decía, pues con el paso del tiempo se
estaban abiertas. ¿Qué pensarían los demás si la vieran así con él? Entonces tomó un bolígrafo y le dio un golpecit
eguntándose qué tenía de gracioso lo que había dicho que justificara la respuesta que había obtenido.
me niña tonta? Además, no lo estoy. No estoy nerviosa en absoluto''. Sarah se
y agregando un poco de humor irónico a sus palabras. Cuando el rostro de su interlocutora se ensombreció de i