te atención a su comentario, solo yo sé la razón por la que odio estar ahí y no creo que
hizo querer prender otro cigarrillo, mientras esperab
lo hecho esper
go mientras tiro la colilla del
or el ascensor nuevamente hasta la oficina d
que quizás me pude exceder un poco, pero
cosas señor... dorian
o que se me exige, veinte años es dema
iciones que su padre impuso. A demás, tiene qu
do, no hay nada que pueda hacer para deshacerme de esta maldición.-¿Qué hay
, el señor Christian era muy
le presto mucha importancia, termino de firma
ia no estaba la peliroja a la que ya sentía por alguna extraña razón
e la oficina. Quiero todo nuevo.-digo mientras ella asiente co
de ese edificio antes de que mi migraña re
an bien, mañana tend
mi regazo mientras pensaba y me dí cuenta que ya habíamos llegado a casa, me dirigí a la cocina y le ordené a Laurent, mi fiel confide
uier cosa sonaba mejor que
solo deshacerse de eso.-me dice en modo de c
cilando con su consejo, puesto a que si
anto dinero como tú...-me dice con una sonris
iñosa. A ella la veía como si fuese un pedazo espiritual
ormir, eso necesito, una ducha y dormir t
manera de huir de tus
complicado de explicar, hay noches en las que no puedo dormir, y hay noches en las que caigo en un
prefirió otras cosas materiales que mi compañía, Laurent fué testigo de tantas cosas, que podría decir que el
o levantarme de esa silla, pero el rostro de mi padre se derrite mientras me grita, "para apreciar el brillo debes conocer la oscuridad", no entendía lo que eso significaba, supongo que la mente distor
pia sonaba como una manera razonable de solucionar mis traumas internos, sé que tengo traumas. Pero tomar esa decisión y sentarme en ese sillón
sas por hacer me funcionaban, ahora con mi padre muerto podría decirse
conmigo... Llegué a pensar que algo estaba mal en mí, y quizá aún lo pie
mi madre? Si tamb
ra lo suficientemente alto y fuerte como para enfrentarlo por primera vez. Lo ví golpear a mi madre y mi vista se volvió roja. Eso para mí fue imperdon
comencé a golpearlo. Entendí que estaba com
Me aleje de ellos dos... Me fuí de la habitación y curé mis heridas de los nudillos. Sabía que desde ese día deb
or qué de sus actos, de su aguante, de sus lágrimas que decían "quiero huir" pero su sonrisa al día siguiente que decía " todo está bien". Intentar entender eso por año