venes, hace bastante tiempo. Su amor era grande. A poco tiempo del matrimonio, justo en la luna de miel yo fui concedido, mi mama le permitió a mi padre el
yor parte del tiempo, no comía, estaba pálida, casi no hablaba....simplemente no era ella. De un día para otro su
udarla. De verdad que lo intentamos. La manteníamos distraída y feliz lo más que podíamos. A pesar de que también estábamos rotos por dentro. Luchando lado a lado junto con ella. Papa batallo mucho para mantenerla con vida, pero e
o por el bienestar de ambos. Por brindarme la mejor calidad de vida, la mejor educación, hogar y salud. Pero ahora... el está enfermo. Tiene un tumor en el cerebro que lo mantiene en coma. Recostado en una camilla en la habitación de un hospital. Desde la
cuidar de papa se me ha hecho muy difícil hasta pagar la habitación en la que se encuentra en coma. He pensado vender mi casa. Pero está a nombre d
re todo, peligroso... muy peligroso para alguien como yo. Que nunca ha obtenido siquiera una infracción. Trabajar para una mafia. Y no cualquier mafia, la mafia más poderosa de toda Italia. Y como primera tarea, secue
en un lugar céntrico en Milán con su padre. Los chicos me informaron sobre su ruta diaria, ya la habían estado estudiados por unos días. Me dijeron que pasa casi
e agrada la idea. Sobre todo meterme en problemas con la ley es en lo que más pienso. Ni me puedo imaginar lo qu
rma cargada y con más municiones, un pasamontañas, cuerdas, cintas y otras cosas que necesitare. Ellos me ubicaron una casa abandonas no muy lejos de
s debajo de su casa. Espero a que amanezca y salga la tal Isabela. Todavía sigo dudoso de realizar la orden. Pero ya me metí en es
ie me puede ver. Tengo el arma cargada. Escondida en la esquina de mi pantalón, el pasamontañas puesto y el saco negro junto con la cinta listo para ella, es hora. Pero t
me dieron para poder reconocerla. Al igual que las fotos en g