Este no sé dónde está. Lo llamo. Una y otra vez. Qu
edes callas? – Sale
ñorito? No lo hagas, que te sa
elve a entrar al cuarto y me coloca un troz
quedo tranquila y cierro los ojos un rato... no sé cuánto tiempo pasa pero siento que me quitar el trozo d
enas tardes,
Tengo a su hija. Si quiere recuperarla sana y salva debe
e quedaría en casa de una amiga o al menos eso escuche. ¿Quién te dio mi numero pers
mi padre. No logro escucha
i padre? ¿Qué te dijo? –
Ya desp
, ahora dime.
ría –Me está mintiendo-
. Escuche todo. Te dije que le iba a dar igual. P
ada... yo.... –
no? No te preocupes. Estoy acostumbrada a no importarle
como estas acostumbrada a sent
in mi padre. Uno se termina acostumbrando- veo que quiere deci
No pued
¿Po
te dejo ir no puedes tener ning
no es como si te estuviera pidiendo tu hoja de vida. Solo quiero sa
e llamo Carlos. Con
iva de aquí. No abra pago alguno. Y en el caso imaginario de que
Lo
. ¿y cuál es tu histor
que con mi nombre t
i mama se fue de la casa dejándonos solos a ambos. Ella no lo amaba más a él. Me dijo que volvería por mí, pero hasta el sol de hoy no lo ha hecho. Nunca volví a saber más de ella. La busque, pero nunca se comunicó conmig
¿extraño?-
e ríe- entonces... ¿Cuál es tu hi
i como único hijo. Cuando tenía 10 años de edad mi mama murió por causa de cáncer. Uno muy agresivo. Que se desarrolló en un abrir y cerrar de ojos. Desde entonces papa y yo estamos jun
e lo ofreció? – no
nos sujetos
a. Lamento mucho que hayas tenido que recurrir a todo esto por salvar a tu padre. Oye, todavía tie
o querer a su propia hija. Ya verás qu
la regla. Lastimosamente a mí me toco se la no deseada en este caso – al decir esa
a verdad no
quebré al sentir un fuerte y caloroso abrazo. ¡Carlos me
y su madre. Pero... este es distinto... es caluroso y puro. Siento la respiración de aquel extraño muy cerca. S
ue para disimular el abrazo empez
simular el abrazo aflo
- dice nervioso m
me el nudo.- Digo mientras me su
bes de prometerme n
es calor con ese pasamontañas puesto? Anda, quítatelo. No hay pr
so de que tu pad
n. Como tú
stas
me siguen dolie
s por l
, bu
sin hacer nada. Voy al
e levanto y reviso el lugar. Carlos, dejo el arma en la mesita de al frente. Que descuidado. Sigo revisando y llego a una ventana veo hacia afu
la chica? ¿Pudi
. Pero quiero hacerte una pregunta. ¿Qué debo de
no es tu intención herir a nadie y la mía t
ene suministros o debo
a y en los estantes de la cocina. Al igual que toallas y ropa limpia para ambos en el baño
en algún momento me
o acercarte mucho. Ni tener demasiado contacto con ella. Note vuelvas su amigo o algo parecido. Se duro y
blamos luego amigo.
cierto, ten tu ar
correr para abrir la puerta. Yo también salgo corr
é saliste corriendo del baño? ¿T
i arma? – Dice
ugar en donde la dej
ué no la
¿Qué te amenazara y me fuera de aquí? Nahh, ¿
s que podría agarrar esa
o directamente no puedo ver ni un solo rastro de maldad o de querer hacerme daño. Es más, solo veo amor y gentileza pura. N
e lo que soy capaz- dijo tr
ta al resto.- Se queda callado- oye, ¿esta casa tiene comida? Tengo mucha hambre-
e estés moviendo mucho. Si n
de tonto dejaste el arma enfrente de mí y me diste la opor
go de comer y
vale. Y